Donostia. Alicia Sánchez Camacho comparó la situación actual de Catalunya con la de Euskadi bajo la amenaza de ETA. ¿Son comparables?
La situación que hemos vivido en Euskadi con ETA es incomparable con cualquier otra del mundo desarrollado salvo, quizá, Irlanda del Norte. Es incomparable.
¿Cómo analiza el proceso catalán?
Me preocupa profundamente. Artur Mas ha emprendido un camino alocado, ha puesto una fecha de manera unilateral, ha puesto unas preguntas de manera unilateral... que abocan a un trágala. Hacer política así es muy nocivo.
Medio en broma, dijo que se hiciera la consulta en Euskadi, porque confiaba en que saldría que no y se acabaría todo. ¿Y en Catalunya?
Lo que dije una vez medio en broma fue que poner la fecha de la consulta para noviembre es una tortura innecesaria. Que la hubiese convocado el 9 de febrero y nos ahorrábamos mucho debate y pérdida de tiempo.
Pero sobre Euskadi sí dijo que...
Era en broma. Sigo pensando que muchos de los que dicen que quieren una consulta lo dicen con la boca pequeña y que a la hora de la verdad no la impulsarían. Es mi percepción. Euskadi no necesita esas situaciones tensas. Hay inmensos retos por delante que no abordaría con eficacia si nos perdemos en ese tipo de apuestas. Es mi opinión.
¿Por qué no convocar una consulta en la que, dice, habría teóricos independentistas que votarían 'no' y el Gobierno español tendría ganada?
Sería perjudicial, de verdad, nos alejaría de los tiempos que vivimos. Europa busca fórmulas para unirse más, los Estados-nación hacen una cesión de soberanía permanente a órganos superiores e ir en dirección contraria sería un error.
De cara a la cita del PP de la CAV en marzo, ¿qué recogerá la ponencia política que usted trabajará?
Me toca actualizar una ponencia aprobada hace año y medio, con Antonio Basagoiti. Recogerá un análisis de situación, que estamos mejor que hace dos años porque ETA no asesina. Recogerá la oportunidad que tiene Euskadi para construir un futuro inmensamente mejor que el pasado. Y recogerá un proyecto político que quiere representar el PP y que busca ocupar la centralidad. Esto, que decimos mucho los políticos, me lo creo. No es una posición ideológica, sino una actitud: cómo afrontar la realidad y la gestión de una sociedad que es plural.
¿Y en materia de autogobierno?
Que el Estatuto de Autonomía es una herramienta útil hoy en día y que si necesita mejoras, primero habrá que encontrar en qué y abordarlo sin complejos. Pero mejora no es ruptura o nuevo estatus político. No tenemos miedo a un debate sobre el Estatuto. Es más, creemos que es una herramienta viva y que debe ser actualizada, ¿por qué no? Pero eso está en las antípodas de un nuevo estatus que no sé lo que significa. Además, el autogobierno vasco es un Ferrari que está siendo conducido como un Seiscientos. Me preocupa que no seamos capaces de exprimir ese inmenso potencial.
¿Habrá cambios en la dirección?
Habrá, habrá cambios y seguro que habrá renovación del equipo. Creo más en las incorporaciones que en las bajas. Pienso el equipo y no creo que nadie sobre, creo que hay gente que se puede incorporar.
Estos días celebran en Valladolid la convención del PP. ¿Salen reforzados los de Euskadi?
Vemos un mensaje muy centrado en lo que más preocupa al presidente del Gobierno, que es la salida de la crisis. En cuanto a nosotros, estamos muy contentos por el apoyo expreso que nos dan los homólogos de ayuntamientos, parlamentos y afiliados del resto de España, además de la dirección. Cuando percibes que se valora la labor y el mensaje que transmitimos, es gratificante.