bILBAO. El PSOE despejó ayer el calendario de las primarias para elegir a su candidato a la Presidencia española no solo entre sus afiliados sino entre simpatizantes sin carné, y optó por situarlas a finales de noviembre, aunque desde algunos sectores creen que la fecha no será ni mucho menos inamovible, y que un eventual adelanto electoral en Catalunya serviría al partido como argumento para retrasar el proceso. La cuestión no sería anecdótica si se tiene en cuenta que un retraso de las primarias podría beneficiar a Alfredo Pérez Rubalcaba ya que, aunque podría interpretarse que una dilación evitaría que los candidatos se quemaran prematuramente, también es cierto que dispondrían de menos tiempo para darse a conocer, mientras el secretario general cuenta con todos los resortes oficiales para hacer escuchar su voz y propuestas. Además, cuanto más se retrasen las primarias, más tarde resultaría elegido el candidato y, en el caso de que no fuera el propio Rubalcaba, menos tiempo tendría que soportar ese doble liderazgo y la cohabitación con el aspirante a las elecciones. De nuevo, resultaría beneficiado. En cualquier caso, aún se desconoce si se presentará a la reelección. Aun así, la fecha para las primarias de las elecciones generales -todo apunta a que se celebrarán el 30 de noviembre, aunque ayer no se hiló tan fino- ha quedado mucho más clara que el debate sobre las primarias autonómicas.

En las últimas jornadas se había barajado limitar esa opción en las comunidades menos pobladas, al entender, según algunos medios de comunicación de Madrid, que empresarios locales podrían tratar de alterar el resultado comprando votos. Por lo tanto, se exploró la posibilidad de que esas comunidades poco pobladas eligieran su candidato solo entre los militantes con carné. Sin embargo, finalmente el debate ha quedado abierto. No ha habido consenso para fijar unos criterios homogéneos. Según figura en el reglamento aprobado ayer, las federaciones autonómicas que lo deseen deberán dirigirse al comité federal pidiendo realizar esas primarias, pero la dirección tendrá la última palabra. Ayer solo quedó claro que Valencia realizará primarias abiertas el 9 de marzo.

También se apostó por que el resto de primarias autonómicas se celebre en septiembre. En el caso de las comunidades gobernadas por el PSOE donde el presidente opte a ser relegido candidato, habrá primarias si lo decide el comité autonómico. En el supuesto del Gobierno español, también deberá decidir el comité federal si gobierna el PSOE. En el listado de instituciones que podrán elegir a sus candidatos por primarias abiertas no figuran las alcaldías.

En cuanto a los requisitos para participar en las primarias, y siempre y cuando no se disponga de carné de partido, los interesados podrán inscribirse en el censo hasta seis días antes de la votación y deberán abonar dos euros, además de tener más de 16 años y firmar una "declaración de principios y valores progresistas". La exministra de Defensa y candidatable socialista, Carme Chacón, se convirtió ayer en protagonista al criticar a puerta cerrada ese reglamento y considerar que impedirá una mayor participación. Según Efe, lamentó que, después de haber tenido dos años para redactar el reglamento, el comité federal lo apruebe "en apenas dos horas". Y no fue la única descontenta.

En cuanto al baile de candidatos, el líder del PSE, Patxi López, descartó dar ninguna pista sobre su futuro hasta noviembre. Hasta entonces, se va a dedicar a "hacer política en Euskadi". El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, se limitó a responder que "queda tiempo" para tomar decisiones. "Pero creo que a partir de ahora queda claro que lo mejor del socialismo está por llegar", zanjó.