gasteiz. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco afirmó ayer que los ocho miembros del grupo de interlocución de los presos de ETA detenidos el pasado miércoles constituyen "un brazo operativo más" del grupo armado, por lo que decretó su ingreso en prisión sin fianza acusados de integración en organización terrorista. En un auto emitido tras tomar declaración a los detenidos, el magistrado situó además a los abogados Arantza Zulueta y Jon Enparantza como líderes de este grupo. Además de ellos, ayer ingresaron en prisión incondicional Aitziber Sagarminaga, Egoitz López de la Calle, Miren Aintzane Orkoaga Etxaniz, Mikel Almandoz, Asier Aranguren y José Luis Campo Barandiaran.
El auto de prisión afirma que los detenidos, que se negaron a declarar, constituían el grupo de coordinación o KT (Koordinazioa Taldea) del "frente de cárceles", según la definición del juez "el órgano de control del entramado de presos de ETA", que seguía las indicaciones de la banda "con la que coopera necesariamente y en la que por ello están integrados". Añade que su misión era cohesionar la actuación del colectivo de presos sin permitir disidencias ni "soluciones penitenciarias individualizadas". Velasco explica que a los arrestados se les incautaron 33 octavillas "con la identificación de la organización terrorista" y documentos que muestran "no sólo la interrelación del grupo KT con la dirección de ETA sino el hecho de que la conforman y pertenecen a la misma".
En otro de los documentos incautados, ETA traslada a los presos sus "reflexiones internas en los últimos dos años" y aprueba un informe del debate mantenido al respecto por los encarcelados. También se localizó una comunicación de uno de los miembros del KT aportando sugerencias a la cúpula de la banda y el comunicado de la organización de abril de 2013. También localizaron "objetos de merchandising" como camisetas y anagramas en tela de ETA "como los que llevan cosidos en su bocamanga los miembros encapuchados que se dejan grabar en vídeos y apariciones públicas". Velasco pone de manifiesto que en la operación se han aprehendido "un ingente número de documentos en soporte papel e informático" contenidos en unas 30 cajas.
Destrucción de pruebas El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional también se refiere al "error acaecido" en la comunicación del Ministerio del Interior, que informó con antelación a los medios y vía Twitter del dispositivo, posibilitando que los arrestados destruyeran pruebas. Explica que fueron sorprendidos en el despacho de Zulueta en Bilbao en un "claro intento de ocultación y destrucción de evidencias". Los mismos "no aparecieron reunidos sino dispersos, destruyendo documentos".
En el registro, los agentes encontraron "un pendrive machacado conscientemente, otros escondidos en el interior de cojines de sofás conteniendo soportes informáticos y ordenadores con cables arrancados". Además, tres de los arrestados trataban de huir mientras otros dos vigilaban las ventanas.
La abogada Arantza Zulueta, a su llegada ayer a la Audiencia Nacional para prestar declaración. Foto: Efe