Cataluña. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, asistió a la inauguración del Tricentenario del fin de la Guerra de Sucesión, celebrado en la Seu de Lleida. Allí afirmó que los héroes de 1714 tienen que ser la inspiración de los ciudadanos catalanes para recuperar la soberanía de Cataluña, con una vocación "profundamente europea".
Asimismo apuntó que mientras "las armas de entonces fueron las bayonetas y los fusiles, las de ahora son la democracia, los votos y la movilización". En esta misma línea el político aseveró que, al igual que los combatientes de 1714, la mayoría de los ciudadanos catalanes también defiende "el autogobierno de Cataluña y la voluntad de gobernarse a sí mismos".
Además, recalcó que la Cataluña que mayoritariamente reclama el referéndum para decidir su futuro tiene un 70% de población que ha nacido fuera o tiene padres inmigrantes, lo que muestra la integración del pueblo catalán.
Mas ha afirmado que con la celebración del Tricentenario, Cataluña defiende la dignidad de un pueblo que "ha sabido sobrevivir desafiando a estados poderosos, muy poderosos".
Al acto también acudieron la diputada leridana de ICV, Sara Vilà; la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell; alcaldes de la Ruta de 1714 y el alcalde de Lleida, Ángel Ros.
Este último ofreció el discurso de inauguración en el que recordó que la Seu Vella aspira a ser Patrimonio de la Humanidad por los valores de paz y diálogo, que en su opinión son imprescindibles en momentos como los actuales, "ilusionantes para la ciudad y para el país".
Ros ha defendido que las herramientas para decidir el futuro deben ser "la democracia, el diálogo, el pacto y la concordia".
A la inauguración del Tricentenario asistió buena parte del equipo de gobierno de Mas y diputados de CiU y ERC, entre ellos el líder republicano Oriol Junqueras y el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé; además de los cónsules honorarios de Lituania y Austria.