Esteban vaticina que el nuevo estatus marcará la agenda este año
Bilbao. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, vaticinó ayer que la ponencia para el desarrollo de un nuevo estatus político jurídico en Euskadi irá calando en el debate político en Madrid a medida que se vaya desarrollando en el Parlamento Vasco. Tras reconocer que el proceso soberanista en Catalunya marcó el año 2013 y que seguirá presidiendo el debate en el presente ejercicio, el dirigente jeltzale aseveró que la ponencia impulsada por su partido "irá entrando en la agenda política" poco a poco.
Preguntado por la respuesta a esta iniciativa que prevé por parte del Gobierno español, recordó que la ponencia aún no ha empezado a rodar y que, además, lo hará "con un papel en blanco". "Tiempo al tiempo", reclamó, incidiendo en que "se puede hacer bien, dialogando y llegando a acuerdos". Esteban advirtió de que el modelo de Estado está "en crisis" y lamentó que se ha llevado a cabo "un proceso de recentralización" por parte del Gobierno de Rajoy, al que reprochó que "no se arriesga en nada. Se niega a hablar incluso de la posibilidad de que puedan hacerse ajustes en ese modelo de Estado".
En una comparecencia en Sabin Etxea para hacer balance del pasado ejercicio político, el diputado del PNV censuró además la "cerrazón absoluta" ante las reivindicaciones catalanas y acusó a Rajoy de usar "todos los mecanismos, incluidas las embajadas, al servicio del inmovilismo más absoluto". "Las leyes no están para cercenar la voluntad de los ciudadanos, sino para dar cauce a que se pueda expresar y posibilitar que se convierta en algo real", agregó, recordando que los votos del PNV siempre van a respaldar que "el pueblo catalán pueda expresarse y hacer realidad su voluntad, sea la que sea".
Por último, Esteban valoró que, pese a que en el último trimestre del año su partido ha alcanzado acuerdos en algunas materias con el Gobierno del PP, la legislatura se ha caracterizado por "un auténtico rodillo" de la mayoría absoluta de los populares. Indicó que, ante este "frontón", el PNV se ha plantado ante asuntos como la reforma de las pensiones, los presupuestos o la LOMCE, y solo se han podido "arrancar acuerdos" cuando al Gobierno español le ha "ido pesando la soledad" acumulada.