madrid. Un rechazo contundente. Aprovechando su comparecencia ante el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Mariano Rajoy salió al paso del pacto alcanzado en Catalunya con la formulación de la consulta para advertir de que el referendo "no se celebrará" y que se halla "fuera de toda negociación". "Lo planteado por algunos partidos es radicalmente contrario a la Constitución y a la ley. Esa iniciativa choca con el fundamento mismo de la Constitución que es la indisoluble unidad de la nación española, por lo que el Gobierno que presido no puede autorizar ni negociar con algo que es propiedad de los españoles", alegó el presidente español.
Rajoy ahondó en que no es negociable algo que es "propiedad" de todos los españoles y "solo del conjunto de los españoles" como es la soberanía, e hizo hincapié en que ningún Ejecutivo puede decidir por ellos ni "nadie puede privarles de ese derecho". A su vez, el líder del PP apeló a la "responsabilidad" del president de la Generalitat Artur Mas para que "cambie de opinión" antes de que formalice esa propuesta de referendo, recordándole el compromiso que ha asumido de no violentar las leyes. El dirigente popular se felicitó asimismo de que en este asunto coincida con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien tiene una sintonía "total" respecto a la consulta.
"Desde el Gobierno hemos trabajado siempre por el fortalecimiento de los lazos afectivos, políticos, económicos y sociales que nos unen a catalanes y al resto de los españoles. Por ello lamento profundamente iniciativas que fracturan a la sociedad, alientan la división y generan profundas incertidumbres a la ciudadanía en un tiempo necesitado de certezas", explicó Rajoy, quien anunció que dedicará todo su esfuerzo "para que los catalanes que siempre han sido una parte fundamental y querida de España no se vean perjudicados por las consecuencias de esa iniciativa".
justificar la división "No es cierto que en el resto de España no se quiera a Catalunya ni se admire lo mucho que los catalanes han aportado a la historia común de todos los españoles", se explayó el líder del PP, para quien los que "cuentan eso lo hacen para justificar la división que buscan y pretenden", en alusión al simposio Espanya contra Catalunya, una mirada histórica (1714-2014). Por su lado, Van Rompuy aprovechó para recordar nuevamente que si una parte de un territorio de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado, quedará fuera de la Unión Europea, y "dejan de aplicarse los tratados".