Vitoria. El bloqueo de la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento Vasco podría tener sus días contados. El PNV aprovechará la reunión que mantendrá la próxima semana con el PSE para abordar la reincorporación de este partido al foro que abandonó hace dos meses. Así lo apuntan fuentes conocedoras de los hechos a las que ha tenido acceso este periódico y que, hoy por hoy, ven más remota la suma del PP a la mesa de diálogo, un espacio que tanto la formación conservadora como UPyD han rechazado desde su alumbramiento por la presencia de la izquierda abertzale.

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, dejaba la puerta abierta el pasado martes, a la hora de dar cuenta de la aprobación del Plan de Paz y Convivencia, a una salida ante la situación de estancamiento que padece este foro en el Legislativo. Recordaba la labor de consenso acometida por el Gabinete Urkullu con la incorporación al texto definitivo de 28 aportaciones procedentes de diferentes agentes y partidos políticos, entre las que destacó la suma en el preámbulo del proyecto del suelo ético demandado por PSE y PP.

Este párrafo suscrito por el Parlamento asume el "reconocimiento de la injusticia de la violencia" y "del daño causado", demandas que satisfacen las reclamaciones de socialistas y populares. Por ello, Erkoreka sostuvo que la "hoja de ruta" en los debates y acciones ligadas a la pacificación y la normalización en la que se convertirá el Plan de Paz también debería tener un efecto estabilizador en las relaciones con otros partidos, sobre todo con PSE y PP por ver reflejado en el texto oficial una de sus reivindicaciones fundamentales frente al proyecto de la Secretaría general liderada por Jonan Fernández. Una consecuencia directa del nuevo marco de relaciones debería ser, según concluyó el consejero de Justicia, la flexibilización de las posturas contrarias ante la Ponencia parlamentaria, lo que supondría el aumento de integrantes que a fecha de hoy se limita a los cuatro representantes de PNV -Joseba Egibar e Iñigo Iturrate- y EH Bildu -Laura Mintegi y Julen Arzuaga-.

Conocida la pretensión del Gobierno, el PNV está dispuesto a jugar un papel activo en esta apuesta pasando de las palabras a los hechos concretos. Y la forma de hacerlo pasa por incluir este asunto entre los puntos a confrontar con el PSE en una cita prevista para la próxima semana, un encuentro que mantendrán delegaciones "al más alto nivel" de ambas formaciones.

Según fuentes al corriente de esta previsión, la reunión está enmarcada en los contactos que el partido presidido por Andoni Ortuzar lleva desarrollando desde el regreso del líder jeltzale de su viaje por Suramérica para exponer las claves del nuevo estatus y recabar las opiniones al respecto de las demás fuerzas parlamentarias.

Pero estas mismas fuentes añaden que la envergadura que los asistentes conceden a este encuentro permitirá abordar otros temas ligados igualmente con la consolidación de la paz y la normalización a la que aspiran desde el PNV. Es en este punto donde entra en juego la ponencia que desde el pasado mes de septiembre, cuando el PSE decidió abandonarla, permanece en situación de stand by.

Los socialistas argumentaron entonces que la negativa de EH Bildu, el único grupo que permanece en el foro junto con el PNV, a respaldar el suelo ético imposibilitaba su continuidad en la Ponencia de Paz, una iniciativa en la que PP y UPyD no han participado desde su reactivación en esta legislatura.

De momento, fuentes oficiales de Sabin Etxea guardan silencio sobre este asunto al que desean tratar con la máxima discreción.

En el PP se esfuerzan por desligar ambas cuestiones. Afirman que con el Plan de Paz "se ha completado una asignatura pendiente" que diferencian de lo que ocurre en la Ponencia. "En ese foro nuestra exigencia no es hacia el Gobierno Vasco, sino hacia EH Bildu. Y ellos no han cambiado nada; es más están dando nuevos pasos hacia la radicalidad", señalan fuentes de la formación conservadora.

En términos similares se pronuncian desde la bancada socialista, donde no entienden "la ligazón" establecida por el portavoz del Gobierno Vasco entre la redacción del Plan y la Ponencia de Paz. Desde este partido recuerdan que su salida del foro parlamentario se debió a que EH Bildu "no admitiera la revisión crítica del pasado" y, según constatan desde el PSE, "esta predisposición no ha cambiado".

Por su parte, el PNV mantiene en el Parlamento Vasco su apuesta por dar continuidad a la Ponencia y recuerda su negativa a debatir cualquier asunto susceptible de ser incluido en este foro en cualquier otro formato parlamentario, como son las propuestas que se introducen en las comisiones o que se elevan al Pleno.