BILBAO. De la desertización industrial a la salida de la crisis vigente pasando por la Euskadi de la innovación como estrategia de país. Tres décadas de recorrido que quienes rigieron los destinos del Gobierno vasco -los lehendakaris José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe y Patxi López- desbrozaron ayer alabando el esfuerzo de empresarios y trabajadores en el marco del 25 aniversario del Máster en Gestión de Empresas/Executive MBA de la UPV/EHU, celebrado bajo el paraguas del Bizkaia Aretoa. Y una certeza, la necesidad de apostar por la cultura del entendimiento.
Evocó Ardanza aquel escenario de 1985 con que se topó, el de un territorio "hundido, desanimado y deprimido", y tan diferente cuando abandonó el desempeño de su cargo 14 años después; y con un legado, la virtud del "pacto entre diferentes como única forma de hacer las cosas", una herramienta que, a su juicio, "sigue siendo fundamental". Retrotrayéndose al epílogo de la década de los 80, valoró como hitos "la entrada en la Unión Europea, el primer gobierno de coalición PNV-PSE que nos otorgó estabilidad política, y el acuerdo de Ajuria Enea, que marcó un antes y un después en la democracia de Euskadi". "Fue un bálsamo para la sociedad que coincidió con la tregua de ETA por las conversaciones de Argel, aunque solo dos meses después voló por los aires", rememoró Ardanza, felicitándose por cómo fueron mejorando los índices de paro, "del 26% de 1985 al 18% de 1990".
Justo entonces se emprendió "una nueva estrategia de política industrial", contactando con el economista norteamericano Michael Porter, que contribuyó en la tarea de abordar después dos grandes proyectos: "uno, de competitividad; el otro, el plan marco de política industrial de 1991-1996". "Nacieron los clúster, los parques tecnológicos, las políticas de competitividad, la complicidad entre las iniciativas públicas y privadas...". Un trampolín para una obra magna que puso a Euskadi en el mapamundi: el Museo Guggenheim.
Competir, cooperar, innovar ¿Y el porvenir? Ibarretxe lo tiene claro: " I+D+i +K (de cultura). Porque sin cultura los proyectos están abocados al fracaso". Tras instar a "rebajar los debates sobre el déficit y a su relajación en materia de innovación", reclamó no "manosear" este término porque "para mí significa empezar cada mañana, levantarse de la cama cada día, que es lo más duro". "Si en los años 80 aprendimos a competir, en los 90 nos tocó aprender a cooperar, algo que hoy es mas necesario que nunca. Esto nos permitió adentrarnos en el siglo XXI preparados para innovar en cooperación. Y ahí nos encontramos con una triple I vital: identidad, innovación e igualdad", versó Ibarretxe, con un diáfano catecismo para seguir creciendo. "Yo creo en la continuidad y en los cambios naturales, en los liderazgos que se producen con normalidad". De su legislatura, una fotografía: "La noche del 1 de marzo de 2009, cuando gané las elecciones con un resultado muy importante, aunque López fue lehendakari, y mi hija me dijo: Aita, después de diez años, te siguen queriendo".
Patxi López Ahondó por su parte el socialista en la coyuntura en que recogió el testigo, "con el paro subiendo en 39.000 personas en doce meses, pero asumimos la dureza de la situación, nos marcamos objetivos y buscamos ayuda". Y apuntó su primera decisión: "20 millones de euros para las ayudas de emergencia social". Compartió la obligación de "no sacralizar el déficit", y animó a "cambiar la política económica poniendo a trabajar el capital". Su mandamiento: la educación. "Es el pilar de cualquier país, solo progresarán las sociedades que se basan en el conocimiento e invierten en formación". ¿Una noticia en su mandato? Lógicamente, "el final de la violencia de ETA". El terrorismo, algo que, como dijo Ardanza, "parece que suena a prehistoria después de estos dos años en paz".
Sobre la función del lehendakari, Ibarretxe lo definió con una anécdota: "Fue la única cuestión que no supe contestar cuando llegué a casa en mi primer día, y mi hija me preguntó qué es eso. Pues levantar la persiana cada mañana y cerrarla por la noche. Me quedó claro".