Madrid. El rey dejó ayer el hospital donde el jueves fue operado de la cadera, con buen aspecto y cierta ironía, hasta el punto de decir a los periodistas que se encontraba "muy mal, muy mal" cuando el parte médico confirma que ya tiene "autonomía suficiente para los movimientos cotidianos". A poco más de cuatro días desde su ingreso en el Hospital Universitario Quirón para colocarle una prótesis definitiva en la cadera izquierda, el monarca afronta una rehabilitación que previsiblemente se prolongará hasta la primavera. Foto: efe