Bilbao. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que el gran fracaso de ETA es que una corte europea -el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo- ha equiparado a sus militantes con violadores en serie o criminales peligrosos. "No cogieron las armas para socializar la estrategia del terror para acabar saliendo un día de la cárcel por decisión de un tribunal que les ha equiparado a los violadores en serie", señaló el ministro en una visita al cuartel de la Guardia Civil de Vic, objeto de un atentado de ETA en mayo de 1991 en el que murieron diez personas, entre ellas cinco niños.
Fernández Díaz, que confirmó que esta semana puede quedar en libertad uno de los autores del atentado contra la casa-cuartel, Juan José Zubieta, asumía de este modo la decisión de Estrasburgo, que supone la excarcelación de los presos a los que se aplicó la doctrina Parot de forma retroactiva, pero cambiaba su discurso e incidía en el hecho de que, pese a la puesta en libertad de sus presos, ETA ha sido derrotada al no conseguir ninguno de los objetivos que, según manifestó, llevó a los miembros de la banda a coger las armas. "A través del terror se propusieron unificar Navarra y el País Vasco y lograr la autodeterminación. No solo han fracasado en sus objetivos, sino que han sido homologados con violadores reincidentes y criminales en serie", manifestó.
El responsable español del Interior admitió que es duro para las víctimas ver cómo los presos de ETA están saliendo a la calle, pero aseguró que, con la organización armada ya derrotada, la batalla se debe centrar en construir un relato veraz de lo sucedido en los últimos cincuenta años. "ETA ya no va a volver y ahora no vamos a permitir que ellos escriban la historia sin vencedores ni vencidos", dijo.
Críticas del alcalde Por su parte, el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, acusó al ministro del Interior de utilizar a las víctimas para "intereses políticos". A través de un comunicado, la primera autoridad del municipio censuró que Jorge Fernández Díaz visitara la ciudad cuando, a su juicio, fueron el Ayuntamiento y sus ciudadanos los que estuvieron y ayudaron a todos los afectados tras el atentado. También recordó que Interior les debe aún 180.000 euros del dinero que el Consistorio avanzó para los damnificados. "No se puede hacer política ni quedarse en exclusiva las víctimas del terrorismo. Vic no se lo merece", señaló en la nota.