Bilbao. Miles de venezolanos se han abalanzado en los últimos días a las tiendas de electrodomésticos después de que el presidente Nicolás Maduro decidiera intervenir la cadena Dakar, una de las más importantes en el sector del país, como parte de la denominada "batalla económica" del Gobierno. Maduro ha declarado la guerra a la especulación y a los altos precios, que dice que combatirá con un mayor control estatal. En la actualidad, algunos productos básicos ya están sujetos al control de precios y son, generalmente, los que suelen faltar en los supermecados. Para muchos, esta ofensiva forma parte de la estrategia gubernamental de cara a las próximas elecciones municipales previstas para el 8 de diciembre, el primer test electoral del Gobierno de Maduro.
El último anuncio del mandatario venezolano ha sido la creación de una fiscalía y de tribunales especiales para "atender en tiempo real" los casos de "usura" y el "boicot". "Era necesaria una medida de estas características para atender la usura, el robo, el ladronaje", señaló. El presidente acusa a "los parásitos burgueses, especuladores y saqueadores" de un alza de precios injustificados y de atentar contra su Gobierno, que calificó de "usurería". Sin embargo, los vendedores justifican estas medidas porque, aseguran, se ven obligados a comprar dólares para las importaciones en el mercado negro, donde cuestan diez veces más que la tasa oficial -6,3 bolívares por dólar-.
Venezuela lleva diez años con un estricto control de cambios que busca evitar la fuga de capitales y hacer frente a la inflación, lo que se traduce en que es el Gobierno el que entrega los dólares necesarios para la importación; sin embargo, en los últimos meses, los vendedores se han enfrentado a una importante escasez de divisas. Al mismo tiempo, la inflación se sitúa en lo que va de año en 48,5% y los precios de los productos de consumo están desbocados, una situación que golpea a la población más pobre del país.
Acción contra Daka El pasado viernes, el Gobierno envió soldados a la cadena de electrodomésticos Daka e inspectores a adecenas de tiendas para controlar los precios. Según las autoridades, los precios han subido hasta 1.000%. Además, la justicia ha imputado a dos gerentes de una sucursal por estar presuntamente vinculados a la fijación de precios y al cobro excesivo. Maduro rechazó que pueda haber desabastecimiento como consecuencia de la rebaja de los precios. "Tenemos pleno control de almacenes, abastecimiento y garantizamos por todas las vías que todos los rubros que vamos a regularizar tendrán su reposición y su flujo natural", manifestó. Asimismo, anunció que ampliará su campaña a otros sectores. Y anunció: "Apenas aprueben la Ley Habilitante voy a sacar una ley de manera inmediata para fijar los porcentajes básicos de ganancia de todas las actividades económicas".
La algarabía inicial dio paso a la frustración a medida que se agotaban las existencias. Foto: AFP