roma. Un grupo de radicales italianos irrumpieron ayer en la sede de la agencia Efe en Roma donde protagonizaron algunas escenas de tensión y exigieron la publicación de un comunicado en apoyo de Lander Fernández Arrinda, detenido en la capital italiana el 13 de junio del pasado ejercicio después de que la Audiencia Nacional dictase una orden europea de detención y entrega por un delito de estragos terroristas.
Según confirmaron trabajadores de esta agencia, un grupo de unas 15 personas irrumpieron en el edificio situado en un lugar céntrico de la ciudad. Todo ellos eran italianos y arrancaron varios teléfonos, y descolgaron un cuadro con una imagen de los príncipes de Asturias, lo que provocó algunos empujones entre radicales y periodistas.
El momento de máxima tensión tuvo lugar cuando los trabajadores de la agencia de comunicación trataron de evitar que este grupo de asaltantes colocase una bandera en defensa de los presos de ETA. Además, indicaron que no es la primera vez que sucede una situación de estas características.
Actualmente Lander Fernández Arrinda se encuentra preso en la cárcel madrileña de Estremera después de que el Tribunal Supremo de Italia confirmase su extradición a España en enero de este año. El activista fue arrestado por efectivos del Servizio Centrale Antiterrorismo de la Policía del Estado de Italia con información facilitada por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
estancia en roma Fuentes de la lucha antiterorrista informaron entonces de que Fernández podría haber permanecido durante semanas en Roma acogido con la infraestructura de este tipo de antisistemas. En esta ciudad fueron detenidos en junio de 2010 tres huidos de la agrupación juvenil Segi. Las fuerzas de seguridad sospechan que Fernández Arrinda podría haber recibido también apoyo y cobertura de estos grupos radicales.
El arresto de este preso de la banda armada se produjo en la Via Delle Sette Chiese, 186, de la capital italiana. Aquella fue la tercera vez en la que fue detenido por su relación con la banda armada. En el año 2003 fue arrestado por primera vez en Francia cuando trataba de robar un coche junto a otro miembro de ETA, por lo que fue condenado a varios años de prisión acusado de un delito de asociación de malhechores. Tras quedar en libertad en el año 2008, Fernández Arrinda volvió a ser arrestado cuando regresaba de Venezuela.
La Audiencia Nacional le condenó a tres años de cárcel, acusado de financiar a la organización terrorista, pero posteriormente resultó absuelto tras la presentación de un recurso por el Tribunal Supremo, según los datos recogidos por Europa Press.
