MADRID. La Conferencia Política que el PSOE celebrará desde el próximo viernes con el propósito de conectar con la mayoría social progresista del Estado, amén de salir a flote en las encuestas, se presenta además como el trampolín de Patxi López para opositar al liderazgo del partido. Quien fuera lehendakari en la legislatura anterior no pierde ocasión de exponer ante la opinión pública española su capítulo de intenciones, y más aún tras la irrupción meteórica de la recién nombrada presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a quien le han reservado un "papel central" en este cónclave socialista. La última puesta en escena de López tuvo lugar ayer expresando su preocupación por el hecho de que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, haya anunciado su pretensión de bajar los impuestos, ya que, a juicio del secretario general de los socialistas vascos, el dirigente popular persigue que "los ciudadanos tengan más dinero en los bolsillos, a la vez que recorta los servicios públicos y privatiza la Sanidad y la Educación".
El discurso de López adquiere cada vez más una perspectiva de ámbito español a medida que se acrecientan sus excursiones a lo largo y ancho del Estado. En este contexto, aludió a que el objetivo del PP, "también en otras comunidades autónomas", es que "algunos hagan negocio privado con las necesidades ciudadanas que tendrían que estar cubiertas desde lo público, con la excusa de rebajar los impuestos". Para hacer frente a esto, apeló al acuerdo suscrito en la CAV entre PNV y PSE sobre el pacto fiscal, "que lo primero que hace es luchar contra el fraude, permite que las rentas del capital se vayan igualando a las rentas de trabajo, redistribuye la riqueza y reparte cargas, y posibilita que haya más recursos en los presupuestos públicos para hacer lo que hay que hacer".
Mientras, el PSOE es consciente de que debe aferrarse a la crisis como elemento para arrebatarle terreno al PP, aparcando todo debate sobre la concepción territorial del Estado. "Socialistas ¡conectamos!" es el lema escogido para un foro donde tendrán cabida aportaciones externas, entre ellas la del exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, firmante de una carta abierta suscrita también por otras 250 personalidades de la izquierda, entre quienes se hallan el rector de la Universidad Complutense, José Carrillo, o la viuda de José Saramago, Pilar del Río. De hecho, la corriente Izquierda Socialista trabaja para presentar su propio candidato a las primarias del PSOE, aunque la decisión depende en buena medida de si el sistema es a una o dos vueltas y del número de avales que se establezcan.
La fulgurante carrera de Susana Díaz ha obligado al resto de candidatos que compiten con Rubalcaba por la capitanía de Ferraz a no perder paso, y es que la política andaluza, en un corto espacio de tiempo, se ha situado a la par de Eduardo Madina, Carme Chacón y del propio Patxi López en esta salida de boxes. Tanto, que el coordinador de la Conferencia Política, Ramón Jáuregui, asegura que Díaz, es "una líder" y que "naturalmente, tendrá todo el peso, todo el apoyo y toda la presencia que su importancia requiere" en este cónclave. Preguntado sobre si la dirección del partido teme que Díaz cuestione el liderazgo de Rubalcaba, el exministro socialista negó la mayor. "No creo que eso esté en cuestión para nada. No veo ninguna razón para eso", dijo, apuntando a renglón seguido que "todo el mundo sabe que Rubalcaba está dirigiendo el partido en un momento difícil". Entre tanto, dirigentes socialistas de peso como Odón Elorza, Miguel Ángel Moratinos o Guillermo Fernández-Vara llaman a convocar las primarias antes de las elecciones europeas de 2014, ante el riesgo de un mayor desgaste en las urnas, por mucho que una encuesta interna, elaborada por la revista Temas, cuyo consejo de redacción encabeza el exvicepresidente Alfonso Guerra, refleje que el PSOE ganaría con un 34,8% de los votos frente al 28,3% del PP. Según este sondeo, si la participación fuera menor, esa distancia alcanzaría los 9,1 puntos (35,6% frente al 26,5%). Paralelamente, Jáuregui respondió que el objetivo de la Conferencia Política no es hablar de primarias, fechas o candidaturas, pero asume que "las personas que están formando parte del proceso, de aquí a unos meses, tienen que estar presentes".
Restar opciones a Chacón El peso adquirido por Susana Díaz es tal que, según círculos próximos a Ferraz, Rubalcaba ha comentado a su entorno que en las primarias, cuyo calendario y modelo se aprobará en el próximo Comité Federal, piensa otorgar plenos poderes a los dos únicos líderes que son presidentes autonómicos: Susana Díaz y Javier Fernández (Asturias). El objetivo parece evidente: si Díaz, número dos de Chacón en el Congreso del PSOE en Sevilla, se acerca a Rubalcaba, la ex ministra de Defensa tendrá que empezar de cero en la preparación de su candidatura si quiere tener opciones. La línea dura protagonizada por Díaz contra las aspiraciones independentistas en Catalunya, como sucedió la pasada semana con la moción de UPyD sobre el derecho a decidir, han sido aplaudidas por Rubalcaba. Por tanto, no es de extrañar que Patxi López se afane en tener protagonismo público para no perder comba en todo este proceso.
Eduardo Madina saluda a Patxi López, ambos posibles aspirantes a suceder a Rubalcalba. Foto: efe
"El objetivo del PP es hacer negocio privado con las necesidades que deben estar cubiertas desde lo público"
patxi lópez
Secretario general del PSE-EE
"Díaz es una líder
y tendrá todo el peso, apoyo y presencia que su importancia requiere en la Conferencia Política"
ramón jáuregui
Diputado del PSOE