barcelona. ERC sopesó ayer las condiciones en las que se produciría su entrada en el Govern, una vez decidida la fecha y la pregunta de la consulta, aunque este debate interno coincide con el malestar de militantes y cuadros territoriales por el apoyo a CiU en el último pleno del Parlament en algunas cuestiones controvertidas. Según indicaron ayer fuentes ERC, todavía no se habló de nombres como futuros consellers pero la dirección republicana se inclina más por que éstos sean personas "independientes" cercanas a los postulados del partido.
Pero la entrada en el Govern sigue estando condicionada en primer lugar a que haya sido fijada antes de final de año una fecha y una pregunta "clara" para la consulta de autodeterminación, tal y como ya estableció el líder republicano, Oriol Junqueras, lo que podría suceder a mediados de diciembre. De confirmarse el calendario pactado entre CiU-ERC, y ser acordada la fecha y la pregunta antes de final de año, Esquerra deberá decidir a partir de entonces si acepta la oferta que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, hizo a principios de legislatura de entrar en el Ejecutivo.
condiciones La finalidad de esta incorporación sería la de reforzar al Govern en la etapa crucial de preparación de una consulta, que ahora mismo parece muy difícil que sea pactada con el Gobierno español y si finalmente podrá celebrarse y en qué condiciones. Sea como sea, la cuestión de si hay que entrar en el Govern y en qué condiciones es un tema que ya ha empezado a discutirse dentro de la dirección de ERC, si bien las mismas fuentes precisaron que el debate se circunscribe todavía a la "cúpula", y que "aún no ha llegado la propuesta" a ámbitos inferiores, como las secciones locales y comarcales.
"No vemos mal entrar en el Govern, pero nos gustaría más que hubiese un gobierno de concentración para gestionar la consulta", indicó un dirigente comarcal que, no obstante, precisó acto seguido que "la gente de ERC no quiere ver un nuevo reparto de 'conselleries'" al estilo del vivido con los dos tripartitos. Desde la dirección del partido se visualiza ya que "la negociación irá ligada a los presupuestos y a las líneas rojas" que a ERC no le gustaría traspasar, y aunque aún no se ha hablado de nombres, se prefiere que los futuros consellers sean personas totalmente "independientes", si bien próximas a los postulados republicanos. Respecto a los departamentos que podría solicitar ERC, sus dirigentes están sondeando las diversas posibilidades y para ello están consultando a exaltos cargos en gobiernos anteriores, según fuentes parlamentarias.