MADRID. Daniel Galván se encuentra en prisión en España desde su detención, el pasado 5 de agosto, tras haber sido anulado el indulto que le había sido concedido por un error administrativo de Marruecos y que le había permitido salir de la cárcel marroquí en la que cumplía prisión por delitos de agresión y abusos sexuales a menores de edad.
La efectividad de la medida adoptada hoy queda condicionada a la decisión que pueda tomar la Audiencia Nacional en relación con la demanda de extradición presentada por las autoridades judiciales del Reino de Marruecos.
El Gobierno español acepta la petición de traslado del condenado que fue solicitada por Marruecos, conforme al convenio suscrito entre ambos estados para el traslado de personas condenadas de 30 de mayo de 1997, y que será aplicable solo en el caso de que la Audiencia Nacional rechace la solicitud de extradición de Daniel Galván cursada por Marruecos.
El convenio establece que para que el traslado sea efectivo es necesario que ambos países estén de acuerdo con el mismo y por eso el Consejo de Ministros ha autorizado la petición realizada por Marruecos.
La situación generada por aquel indulto condujo a una reunión entre representantes de ambos países, celebrada en Madrid el 6 de agosto, en la que se acordó que las autoridades marroquíes deberían solicitar formalmente la extradición para el cumplimiento de la condena restante.
El Consejo de Ministros autorizó el pasado 13 de septiembre la continuación del procedimiento de extradición en vía judicial y en la actualidad se está a la espera de la resolución de la Audiencia Nacional.
Si la Audiencia Nacional considera imposible la extradición de Galván, dada su condición de nacional español, se aplicaría la autorización de traslado aprobada hoy por el Consejo de Ministros para que termine de cumplir su condena en un centro español.