Madrid. El monarca español, Juan Carlos I, volverá a pasar por el quirófano en los próximos días para que le sustituyan la prótesis de la cadera izquierda por una infección, en una operación que dirigirá en un hospital de Madrid el cirujano Miguel Cabanela, procedente de la Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos). El jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, avanzó ayer que la recuperación de la intervención quirúrgica puede durar entre ocho semanas y seis meses.

A lo largo de la jornada de ayer se desataron las especulaciones con la posibilidad de que el monarca español pudiera abdicar en favor de su hijo Felipe. De hecho, y en un acto inusual, la Casa Real convocó una rueda de prensa en el palacio de la Zarzuela. En la comparecencia, además de Spottorno y Cabanela, estuvieron presentes el jefe del Servicio Médico de la Casa Real, Miguel Fernández-Tapia, y el traumatólogo Ángel Villamor, que le operó de esa misma cadera hace menos de un año, el pasado 23 de noviembre.

Spottorno despejó cualquier duda al asegurar que en ningún momento al monarca español se le ha pasado por la cabeza abdicar. "La abdicación es un acto personalísimo que el rey no se ha planteado en ningún momento", manifestó Spottorno, quien también señaló que pese a la inminente intervención quirúrgica, el rey "no está inhabilitado para el ejercicio de sus funciones, por lo que tampoco ha lugar a plantearse la posible inhabilitación y la introducción de la fórmula de la regencia". El jefe de la Casa Real aseguró asimismo que el Gobierno de Mariano Rajoy ha estado "puntual y cabalmente informado" de todo lo relativo a la nueva intervención quirúrgica.

Mala suerte El doctor Cabanela apuntó la posibilidad de que el rey tenga que ser sometido a dos intervenciones, la primera para extraerle la prótesis infectada, que sería sustituida por una temporal y, la segunda, al cabo de unas ocho semanas, en la que le sería implantada la prótesis definitiva. Con respecto a la operación, confirmaron que será en Madrid, aunque están pendientes de los resultados de algunas pruebas médicas. En cualquier caso, avanzaron que la fecha de la intervención se decidirá en las próximas 48 horas.

El doctor Villamor, por su parte, destacó la "mala suerte" de que se haya producido una infección, circunstancia que se da en el 1 o 2% de los casos, mientras que Cabanela afirmó asimismo que el éxito de la cirugía a la que se someterá ahora el rey está prácticamente asegurado entre el 92 y el 94% de los casos. Será la quinta operación del rey español en apenas año y medio. Un annus horribilis que comenzó el 14 de abril de 2012 cuando sufrió un accidente cuando estaba de caza en Botsuana.