washington/moscú. El presidente de Siria, Bachar Al Asad, calculó ayer que "llevará un año" y mil millones de dólares destruir el arsenal químico de su país, pero aseguró que está "comprometido" a cumplir el acuerdo negociado por EEUU y Rusia para ese fin. "Creo que es una operación muy complicada, técnicamente. Y necesita mucho dinero, alrededor de mil millones de dólares. Algunos dicen que llevará un año", dijo Al Asad en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense Fox News. "Hay que preguntar a los expertos qué significa (destruir el arsenal químico) rápidamente. Tiene un calendario específico. Necesita un año, puede ser que un poco más". Ese plazo es superior al dispuesto en el acuerdo alcanzado el sábado en Ginebra entre rusos y estadounidenses, que establece que Siria debe haber entregado todo su arsenal químico antes del final de la primera mitad de 2014.

No obstante, Al Asad aseguró que Siria está "comprometida con todos los requisitos de este acuerdo", el alcanzado en Ginebra para la entrega de las armas químicas de Siria a la comunidad internacional.

Admitió que el hecho de que su Gobierno posee armas químicas "ya no es un secreto", y que es "evidente" que el ataque del pasado 21 de agosto en Guta Oriental, un suburbio de Damasco, es un crimen de guerra, pero mantuvo que no fue su régimen quien usó los agentes químicos en esa ocasión. "Cualquiera puede fabricar gas sarín en su casa", afirmó Al Asad. Preguntado por los informes de expertos que señalan que es casi seguro que el ataque viniera del régimen debido a lo refinado del gas sarín y a su despliegue con cohetes a los que supuestamente sólo tiene acceso el Gobierno, Al Asad respondió que esas afirmaciones "no son realistas ni ciertas".

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo ayer que él no puede asegurar al cien por cien que Siria cumpla el plan de eliminación de sus armas químicas, aunque manifestó su esperanza en que ello será posible. "No puedo afirmar al cien por cien que se logre llevar a cabo todo hasta el final (el plan de desarme químico). Pero todo lo que hemos visto hasta ahora en los últimos días nos infunde la seguridad de que se hará", dijo Putin durante una intervención en el club internacional de debate Valdai.

Según Putin, "hasta ahora todo apunta a que Siria ha aceptado nuestra propuesta y está dispuesta a actuar de acuerdo con el plan que elabora la comunidad internacional en el marco de la ONU". "Siria ha anunciado que está dispuesta a ingresar, y no sólo dispuesta, sino que se considera ya miembro de la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas". En cuanto a los ataques químicos, que fueron confirmados esta semana en un informe por los inspectores de la ONU, Putin llamó a investigarlos todos. "Disponemos de todos los argumentos para suponer que esto fue una provocación, sagaz, por supuesto, inteligente, pero por la técnica empleada, primitiva", manifestó, en alusión al ataque perpetrado el pasado 21 de agosto. Putin destacó que, a la hora de lanzar dicho ataque, se utilizó "un viejo proyectil de fabricación soviética cogido del arsenal de las Fuerzas Armadas sirias". "Lo principal es lo que estaba allí escrito: Hecho en la URSS. Pero este no fue el primer caso de uso de armas químicas. ¿Y por qué no investigaron los anteriores sucesos?". El líder ruso instó a investigar todos los casos de uso de armas químicas en Siria. "Si logramos responder a la pregunta de quién lo hizo, quién cometió ese crimen (...), entonces nosotros junto a otros colegas del Consejo de Seguridad de la ONU deberemos dirimir la responsabilidad de aquellos que cometieron ese crimen", dijo. Por contra, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, urgió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar sin demora ante el uso "inequívocamente" probado, dijo, de armas químicas por parte del régimen sirio. "El Consejo de Seguridad debe estar listo para actuar la semana próxima", instó Kerry.