Sube la presión fiscal para las rentas más altas y todas las empresas con beneficios
La reforma eleva al 49% el tipo máximo del IRPF y limita las deducciones del Impuesto de Sociedades
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vitoria. El pacto fiscal alcanzado por PNV y PSE gira en torno al aumento de la presión fiscal para las rentas más altas y las empresas con beneficios, así como a la limitación de las deducciones más comunes en el IRPF: vivienda y planes de pensiones. El objetivo es recaudar 1.500 millones de euros en tres años con un esquema que busca el equilibrio entre la necesidad de elevar los ingresos públicos para mantener el gasto social y la certeza de que no es posible exprimir más el bolsillo del conjunto de los ciudadanos.
El resultado de esa reflexión ha sido un catálogo de medidas que modificarán significativamente a partir del próximo 1 de enero el terreno de juego fiscal para las personas y empresas que más ganan, pero que para el conjunto de los contribuyentes supondrá ligeros retoques en el apartado de las deducciones. El anexo de medidas tributarias del acuerdo presentado ayer pone negro sobre blanco las medidas que se han ido conociendo los últimos días.
Algunas de las modificaciones, como la incorporación de tres nuevos tramos en el IRPF para las rentas más altas, coinciden con las establecidas en la reforma promovida por socialistas y Bildu en Gipuzkoa. Son guiños que garantizan que el pacto tendrá eco en toda la CAV, a la espera de que el PP se sume.
Los nuevos tramos de la Renta suponen elevar automáticamente el tipo máximo del IRPF desde el 45% actual hasta el 49%, al que tributarán las rentas anuales superiores a los 177.650 euros. Y establecerá asimismo otros dos escalones para las rentas que superen los 91.370 y los 121.820 euros. Para el resto de contribuyentes no cambia la tarifa.
Todas las rentas del ahorro se verán afectadas y la presión se eleva incluso más que en Gipuzkoa. Así, los primeros 15.000 euros tributarán al 21%, los siguientes 15.000 euros al 23% y a partir de ahí lo harán al 25%. La reforma tendrá incidencia en todos los contribuyentes que deduzcan por vivienda, que seguirán desgravándose el 18% de la inversión pero con un máximo anual de 1.530 euros frente a los 1.800 actuales. Las familias numerosas y los jóvenes tendrán un tratamiento más ventajoso. El crédito fiscal, el máximo deducible, seguirá en 36.000 euros.
Los retoques en el ámbito de la fiscalidad de la vivienda entroncan con el debate abierto en torno a un incentivo que no distingue entre las rentas de los contribuyentes. Hay expertos en fiscalidad que opinan que en el momento económico actual sería más lógico establecer un programa de ayudas directas para las familias que no pueden pagar un piso con sus recursos propios y no hacerlo a través de los impuestos. El Gobierno de Rajoy ha eliminado la deducción por vivienda este año por las presiones de Bruselas, en Euskadi se ha apostado por mantenerlas.
En el caso de los planes de pensiones también se sigue la filosofía de limitar las aportaciones anuales para rebajar la deducción final. Entre las aportaciones de la empresa (máximo de 8.000 euros) y del trabajador (5.000) no se podrá superar los 12.000 euros. Los mayores de 52 años, los que están más cerca de la jubilación, no tendrán a partir del próximo año la posibilidad de superar los límites generales. Se elimina asimismo la deducibilidad de las aportaciones una vez cumplida la edad de jubilación. Las rentas superiores a los 30.000 euros no tendrán derecho a las deducciones por edad que ahora disfrutan todos los mayores de 65 años. Los donativos tendrán una bonificación del 20% frente al 25% actual. Se mantienen sin modificaciones las deducciones por hijos.
La fiscalidad de las empresas sufre por su parte notables variaciones. La principal novedad es que a partir de 2014 las empresas con beneficios tendrán una tributación mínima del 13% una vez descontadas las deducciones. Es decir, una sociedad que gane un millón de euros al año pagará al menos 130.000 euros porque no podrá acogerse a bonificaciones cuando alcance ese límite del 13%. De este modo se evitará que haya empresas que consigan eludir a Hacienda dentro de la legalidad.
La reforma incluye los tres nuevos tramos del IRPF de Gipuzkoa para rentas altas, fruto del acuerdo de Bildu y PSE
Se limita la deducción de planes de pensiones y vivienda, y desaparece la de jubilados con rentas de más de 30.000 euros
El PP ve "posible" su incorporación al acuerdo
La presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, insistió ayer en que ve "posible" una incorporación de su formación al pacto ya que, además de "ser bueno para todos", "daría otra dimensión a la política vasca". "Es verdad que va a ser complicado, dijo en una entrevista a Onda Vasca-Grupo Noticias, "pero hay que intentarlo", insistió. A su juicio con la adhesión del PP al acuerdo la sociedad vasca ganaría "una gran estabilidad para poder afrontar una situación complicada". Por parte de EH Bildu, Julen Arzuaga consideró que el acuerdo PNV-PSE "tiene poco pacto de país y mucho de mirar a Madrid y de resolver cuestiones internas de un partido y otro". Arzuaga opinó que "la fotografía" entre PNV y PSE se parece a las de los gobiernos de José Antonio Ardanza. "Ojalá pudiera llegarse a una representatividad más amplia, aunque para ello deberían cambiar elementos sustanciales e incorporarse elementos de justicia social", destacó el dirigente de la coalición soberanista. EH Bildu se reunirá con una delegación del PNV y del PSE el próximo viernes, según ha podido saber este periódico.