bilbao. El ministro español del Interior Jorge Fernández Díaz cerró ayer el periplo de dos días por Nafarroa y la Comunidad Autonóma Vasca lanzando una seria amenaza al futuro de Sortu. Si el pasado lunes, tras visitar el cuartel de la Guardia Civil en Leitza, el responsable de Interior del Ejecutivo Rajoy hizo una defensa de la labor que realizan los efectivos de la Benemérita, ayer, tras cursar visita a las instalaciones de la Comandancia de la Guardia Civil en Intxaurrondo, Fernández Díaz lanzó una advertencia a Sortu al asegurar que la "proliferación de conductas de exaltación del terrorismo" puede derivar en un "ilegalización sobrevenida" del partido de la izquierda abertzale.
No siendo la primera vez que Fernández Díaz lanza esta advertencia a la formación presidida por Hasier Arraiz, lo novedoso es que eligiera para ello su visita al que los responsables de Interior consideran "emblemático" acuartelamiento donostiarra de la Guardia Civil. Fernández Díaz no especificó los motivos que, a su entender, acabarían con la ilegalización sobrevenida de la formación de la izquierda abertzale, pero aseguró que "la exaltación de la banda terrorista, de sus presos o la humillación de las víctimas" son conductas que se encuentran tipificadas en la Ley de Partidos Políticos. "En los últimos tiempos se están prodigando estas actuaciones. Que sepan que son conductas ilegales y tipificadas y recordadas por el Tribunal Constitucional como conductas susceptibles de que, en la medida que se reiteren gravemente, dan lugar a un incidente de ilegalización sobrevenida", matizó Fernández Díaz
En su visita al acuartelamiento guipuzcoano, Fernández Díaz insistió en que el Gobierno Rajoy no negociará con ETA, aunque señaló que "sabrá gestionar" el final de la organización armada "en el marco de lo que establece la ley". Como primer paso, instó a la banda a que proceda a su desarme, algo que -manifestó- "basta con la Guardia Civil y la Policía para verificar que se ha producido".