berlín. El Partido Socialdemócrata (SPD), el principal de la oposición en Alemania, subió un punto en intención de voto en la última semana, aunque la coalición de gobierno liderada por la canciller, Angela Merkel, sigue manteniendo la mayoría a menos de tres semanas de las elecciones. Eson son los resultados del sondeo realizado por el instituto demoscópico FORSA, hecho público ayer, que recoge las primeras impresiones de los alemanes tras el debate televisado el domingo entre Merkel y el cabeza de lista socialdemócrata, Peer Steinbrück.

Según la encuesta, si las elecciones fueran este domingo el partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), sumada a su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU), obtendría el 40 % de los votos -un punto menos que la semana anterior- y su actual socio de gobierno, el Partido Liberal (FDP), mantendría un 5 %.

El SPD sube en el sondeo del 22 al 23 %, Los Verdes se estabilizan en el 11 % y La Izquierda baja un punto para quedar en el 9 %.

Con ello, los partidos de oposición que obtendrían representación parlamentaria quedarían en un 43% frente al 45% de la alianza entre la CDU/CSU y el FDP.

Esa es la opción por la que está luchando la canciller Merkel, aunque la preferida por los votantes, según los sondeos, sería una "gran coalición" entre cristianodemócratas y socialdemócratas.

La encuesta demuestra, explican analistas de Forsa, la falta de deseo de cambio entre los alemanes, que siguen viendo al SPD como poco competente para resolver los problemas del país y no aprecian en exceso a su candidato.

La principal baza de la CDU es sin embargo Angela Merkel, que sigue siendo "muy popular" entre los electores, apuntan fuentes de este instituto, y se sitúa siempre entre 25 y 30 puntos por delante de Steinbrück.