Zarautz. "Hemos propuesto la solución vasca ante el inmovilismo de Madrid y la falta de ideas de ETA. Solución vasca con acompañamiento y verificación internacional. Parece que no le gusta a la izquierda abertzale y tampoco a los partidos españoles". El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, defendió ayer con firmeza, en el marco de la tradicional apertura del curso político que el PNV celebra en Zarautz, la propuesta lanzada por su formación para proceder al desarme de la organización armada y continuar así el proceso de pacificación.

Sin novedades desde que ETA declarara el cese de su actividad en octubre de 2011, el PNV pretende, "sin protagonismos", que el ciclo se cierre cuanto antes, algo para lo que se considera necesaria la entrega de las armas. "Desgraciadamente en este mundo es fácil hacerse con armas", señaló el presidente del PNV, para quien "el desarme, hoy y aquí, es un símbolo, un gesto importante de que el abandono de la violencia es serio, para siempre. Es un paso más, un paso relevante, que va más allá del alto el fuego del 20 de octubre de 2011".

En un acto celebrado, como siempre que el mes de agosto encara su final, en el polideportivo de los Antonianos en Zarautz, y que contó con una amplia representación de consejeros del Gobierno vasco, burukides y cargos territoriales guipuzcoanos, Andoni Ortuzar abogó por "ir dejando atrás" el tiempo de la violencia.

Tras criticar la posición del PP -parece que algunos "temieran una Euskadi en calma y necesitan tensionar la sociedad"-, Ortuzar aseguró que, en comparación con otros veranos anteriores plagados de incidentes, este ha sido "bueno, pero seco", a excepción de lo ocurrido con el pregonero de Laudio y la txupinera de Bilbao, polémicas en las que dijo haber visto a la izquierda abertzale "con la boca pequeña protestando, pero por dentro felices de tener un nuevo filón para hacer victimismo". "No se le puede pedir al PNV ayuda para superar las consecuencias de las acciones de ETA, y luego mirar a otro lado cuando hace falta el empuje de todos para sacar a Euskadi hacia adelante", censuró. Denunció que la izquierda aber-tzale "solo se implica cuando se hace lo que ellos quieren. Si no, solo critican o destruyen, o en el mejor de los casos, no hacen nada".

En esta línea, el presidente del GBB y portavoz parlamentario de la formación jeltzale, Joseba Egibar, denunció que la izquierda abertzale "carece de hoja de ruta porque quiere convertir sus problemas en los del pueblo al no reconocer que sus prioridades no están en la construcción nacional, sino que su problema más grave es el de los presos". En un discurso pronunciado íntegramente en euskera, agregó que ese es "el problema principal" de la actual Sortu porque "durante décadas ha desarrollado una estrategia político-militar. No ha tenido valentía para decir que esa estrategia era equivocada. Si no, ¿por qué se ha acabado, si tan buena era para este pueblo? Si hubiera sido eficaz, habrían seguido adelante".

Pacto fiscal En su primera intervención en el acto de Zarautz como presidente del EBB, Ortuzar dedicó buena parte de su discurso a la economía y a los trabajos para el nuevo estatus político que arrancarán en el Parlamento en próximas semanas. La propia Cámara vasca también será testigo del pacto fiscal que PNV y PSE suscribirán en unos días, un acuerdo al que Ortuzar esperó que "se puedan incorporar otros partidos. Apelo a todos ellos a poner a Euskadi y su recuperación por encima de los intereses cortoplacistas o las entelequias y quimeras ideológicas". Al PSE y al PP vasco les solicitó, además, una "defensa cerrada y clara" del Cupo y del Concierto económico, "un instrumento que ha permitido desarrollar nuestro país y ser solidarios, seguramente más de lo que deberíamos, con el Estado".