VITORIA. En las últimas semanas han cobrado fuerza los rumores que apuntan a un próximo comunicado de ETA que aportaría novedades sobre el desarme. Por una parte, Sortu se comprometió a dar pasos en septiembre para alumbrar avances en ese campo, pero también en el de los presos y el reconocimiento a las víctimas. Por otra parte, el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, ha adelantado su intención de promover un foro de alcaldes por la paz en octubre que recoja los testimonios de ediles de todas las afiliaciones políticas y también de otros países que hayan sufrido las consecuencias de un conflicto, un formato que para muchos evoca la Conferencia de Aiete del 17 de octubre de 2011, que sirvió de pista de aterrizaje para que ETA pudiera decretar su cese definitivo tres días después. Además, la Comisión Internacional de Verificación también ha marcado en rojo el mes de septiembre, el plazo máximo que se concedió a sí misma para decidir si continuaba con su labor o si bajaba la persiana ante la ausencia de avances por parte de Madrid y de la organización armada. En ese contexto, el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, matizó ayer en RNE que no cree que sea "bueno" albergar una "expectativa tan grande" sobre el foro de alcaldes y vaticinar pasos hacia el desarme.
Aunque las palabras de Fernández pudieran interpretarse como un jarro de agua fría, fuentes del Gobierno Vasco explicaron ayer a este diario que no pretende ni enfriar ni tampoco dar pábulo a los rumores, sino que únicamente dejó ver que carece de datos para cobijar esas esperanzas. "Mientras no haya datos con los que sostener que habrá un pronunciamiento, el Gobierno Vasco siempre va a ser prudente. No hay que volcar las expectativas ni en este foro ni en ningún otro", aclaran. El Ejecutivo ha acogido con una actitud receptiva esa cita a la espera de que se concreten su programa y enfoque. Cuando disponga de esa información, decidirá si envía o no una representación al cónclave, aunque todo apunta a que podría ser el propio Fernández quien asistiera. De hecho, el PNV se ha mostrado tradicionalmente proactivo ante ese tipo de iniciativas al valorar cualquier esfuerzo a favor de la convivencia, si bien es cierto que opina que el protagonismo habría de recaer en el Parlamento, máxime cuando congrega a todas las sensibilidades políticas.
Desde el Ejecutivo también recuerdan la polvareda levantada en las jornadas previas al Foro Social de Lokarri al entender que contaba con la aquiescencia del colectivo de presos y que estos se sentirían vinculados por sus conclusiones, entre las que se encontraba la apuesta por la reinserción individualizada. Lakua recuerda que no hubo un comunicado de ETA con el que asumiera de inmediato y sin reservas esos preceptos, sino que el debate sigue en las cárceles. Por ello, en distintos círculos se cree que puede no haber comunicado, o llegar incluso antes del foro de Izagirre. En concreto, señalan una fecha clave para la organización como lo es el Gudari Eguna, y matizan que, aunque hubiera un pronunciamiento, no tendría por qué ser tan contundente como se vaticina.
Plan de Paz Fernández, por su parte, opinó ayer que el desarme, "o algún anuncio importante de ETA, se tiene que dar", porque "hay una lógica histórica que empuja en ese sentido". Por ello, consideró que los pasos "se tienen que dar", pero "con quién o ante quién es secundario" siempre y cuando los avances sean "serios y firmes". Sobre el Plan de Paz, consideró que las críticas de otras formaciones carecen de rigor, y que la lectura "objetiva" del texto no daría pie a esa censura. Fernández recalcó que "el plan saldrá adelante" porque es una herramienta que el Gobierno ha puesto a disposición de los partidos para que hagan sus aportaciones.
Por ello, apostó por hacer un esfuerzo encaminado a integrar esas sugerencias. Según ha podido saber este medio, el secretario quiere que los trabajos se guíen por la máxima de aglutinar y no dividir. UPyD, por su parte, presentará mañana mismo su enmienda a la totalidad del plan, lo que convertirá a la formación de Gorka Maneiro en el primer partido en hacer públicas sus alegaciones.
El secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández. Foto: efe