Vitoria. El presidente español, Mariano Rajoy, quiere aprobar una reforma fiscal en marzo del próximo año y, a partir de ahí, diseñar un nuevo modelo de financiación autonómica. La explicación oficial apunta que el actual sistema fue aprobado en 2009 y que, por tanto, vence en 2014 y sería necesario acometer la renovación, pero círculos populares apuntaban hasta hace poco que no era obligatorio actualizar ese instrumento cada cinco años, sino que se trataría de una cuestión de voluntad política, de modo que el repentino empeño de Rajoy podría entenderse como un gesto hacia Catalunya o un intento de que Artur Mas desista de convocar la consulta. El debate, en cualquier caso, podría terminar salpicando a la CAV, y así lo dejó ver ayer la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, quien consideró que el Cupo "indudablemente" estará sobre la mesa en la negociación de la financiación autonómica. La socialista dejó ver por dónde discurrirá el debate al asegurar, como vienen señalando en los últimos meses distintos líderes del PSOE, que el problema no estriba en el régimen del Concierto, sino en el cálculo del Cupo.

Las palabras de Rodríguez desempolvan la polémica sobre el cuestionamiento del Concierto de la CAV y el Convenio de Nafarroa, que estalló cuando el responsable del PSC, Pere Navarro, abogó por su supresión al considerarlos privilegios. Un análisis que también compartían desde la potente federación andaluza. Sin embargo, poco después el PSOE aclaraba que, al margen de las ideas de Navarro, el partido no se opone al Concierto, pero sí cree que el Cupo puede recalcularse, lo que de algún modo insinuaba una apuesta por revisar al alza el dinero que paga la CAV al Estado por los servicios prestados por Madrid en suelo vasco.

En el marco del cónclave celebrado a principios de julio en Granada para alumbrar la propuesta federal, los 17 barones socialistas terminaban avalando el Concierto y, en concreto, ponían por escrito que debe seguir manteniendo su reconocimiento constitucional. En esa misma oración, no obstante, se apostillaba que ese reconocimiento debía continuar "sin perjuicio de perfeccionar algunas deficiencias en su aplicación práctica", una referencia lo suficientemente ambigua para dar cabida a todo tipo de interpretaciones, incluyendo el recálculo al alza del Cupo. Esa redacción habría sido defendida por el exlehendakari Patxi López para evitar males mayores y un cuestionamiento mayor del Concierto, aunque no ha evitado que el PSOE reciba más de una crítica por parte del PNV.

Rodríguez retoma ahora el debate en un momento en el que, además, la CAV aún debe cerrar con Madrid la renovación del Cupo y resolver el conflicto sobre los 800 millones que adeudaría el Estado al Gobierno vasco por discrepancias en la aplicación de esa norma. Rajoy se comprometió a resolverlo antes de que finalizara el año.

Soraya Rodríguez. Foto: efe