Nuevas Generaciones se desmarca de actos fascistas de su militancia

las juventudes del Pp abren expediente a los miembros que posaron con símbolos del franquismo

Vitoria. La dirección de las juventudes del PP quiso poner ayer tierra de por medido con la polémica generada tras salir a la luz imágenes de miembros y dirigentes de Nuevas Generaciones posando con símbolos del franquismo y en "actitudes fascistas". La organización ha quedado en entredicho y el objetivo es lavar su imagen lo antes posible. El primer paso ha sido la apertura de un expediente informativo a los afiliados implicados, para los que se anuncia mano dura, pero al mismo tiempo se intenta restar importancia a la controversia. Y la forma más sencilla es pasar al ataque contra los que han criticado una cuestión que, a tenor de la reacción, se considera un tema menor en las filas populares.

En esa línea, la presidenta nacional de NNGG, Beatriz Jurado, lamentó ayer que se generalice la "actitud reprochable de tres o cuatro personas de una organización con más de 100.000 afiliados". En su opinión, es "bochornoso e indignante" la campaña contra NNGG que están llevando a cabo los que han criticado las imágenes.

Jurado hizo estas valoraciones en una rueda de prensa convocada en Sevilla para incidir en el ataque al Gobierno andaluz por el caso de los ERE, aunque su presencia cambió el signo de la convocatoria. Según explicó, "inmediatamente después" de conocerse estos hechos se abrió a los implicados un expediente informativo. Ahora es momento en su opinión de dejar que la organización juvenil del PP resuelva de puertas adentro el problema. Para ello, puso de relieve que los estatutos de su organización recogen que estas manifestaciones contrarias a la Constitución "evidentemente son contrarias a los estatutos de la propia organización".

Mano dura Jurado aseguró que cualquier afiliado que contravenga los estatutos, así como el ordenamiento jurídico, es sometido a un expediente informativo, que será resuelto por un órgano interno que decidirá "qué se hará con estos afiliados en el tiempo y forma que corresponda", y adelantó que la respuesta "será contundente".

Queda sin embargo por dilucidar si esas manifestaciones deben conllevar responsabilidades penales. Los episodios sobre simbología fascista en espacios públicos o redes sociales han provocado que partidos políticos y organizaciones hayan incidido en la necesidad de sancionar por la vía penal dichos actos al considerar que son muy graves y pueden potenciar brotes violentos. El PP no se ha pronunciado.