EL CAIRO. El ex presidente egipcio Hosni Mubarak salió ayer de prisión y fue trasladado a un hospital militar del barrio Maadi, en el sur de El Cairo, donde deberá cumplir arresto domiciliario, según informaron fuentes de la cárcel en la que se encontraba en prisión preventiva. Mubarak, de 85 años, fue trasladado en un helicóptero desde la prisión de Tora hacia el hospital. El ex presidente estuvo dos años y cuatro meses en prisión preventiva y ahora deberá esperar los juicios que enfrenta en arresto domiciliario. Un tribunal de El Cairo ordenó el miércoles la puesta en libertad del ex presidente. Sin embargo, poco después el gobierno interino ordenó que fuera mantenido bajo arresto domiciliario, para evitar nuevos disturbios. Las autoridades interinas justificaron la medida a partir del estado de excepción que rige en el país tras los últimos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los islamistas, que protestan por el derrocamiento del presidente Mursi el 3 de julio.

El miércoles, la Corte de Apelaciones aceptó una petición de Mubarak para su liberación después de que el ex mandatario llegara a un acuerdo en un caso de corrupción, al devolver un dinero equivalente a los regalos que recibió de una compañía mediática estatal cuando estaba en el poder. Otro tribunal decidió hace dos días el fin de la prisión preventiva de Mubarak por otro caso de corrupción. En el proceso principal, en el que está acusado del asesinato de más de 800 manifestantes a comienzos de 2011 en la revolución que llevó a su dimisión, ya venció la prisión preventiva que permite la ley. Este proceso se reanudará el próximo domingo. Mubarak, presidente de Egipto durante 30 años, fue obligado a dimitir por el Ejército en febrero de 2011 tras masivas manifestaciones populares. Varias decenas de seguidores de Mubarak esperaban ayer frente a la puerta de la prisión para saludarlo. Sin embargo, se encontraron con la hija del número dos de los Hermanos Musulmanes, Chairat al Shater, que se encuentra detenido en la misma prisión. La mujer, que estaba en el lugar para visitar a su padre, aprovechó la presencia de la prensa para protestar por la liberación del ex presidente. El movimiento de protestas 6 de Abril, que lideró las revueltas que terminaron en el derrocamiento de Mubarak, condenó su liberación y la consideró una "desviación en el rumbo de la revolución".