VITORIA. Cuando el primer edil de Donostia, Juan Karlos Izagirre, adelantó su intención de promover una conferencia de alcaldes por la paz, PSE y PP denostaron su iniciativa y la redujeron a un mero acto propagandístico de la izquierda abertzale, mientras el PNV optó por dar un voto de confianza al regidor hasta conocer los detalles de la propuesta. En ese mismo impasse se encuentra el Gobierno Vasco ante la cita prevista para los días 10 y 11 de octubre. Según fuentes consultadas por este diario, su predisposición es "positiva", y la Secretaría de Paz y Convivencia de Jonan Fernández, en concreto, ve con buenos ojos la convocatoria, pero aún debe conocer "el programa y las tripas" del evento. En función de cómo se articule la conferencia, el Ejecutivo decidirá si envía una representación y a qué nivel aunque, según ha podido saber este medio, todo apunta a que podría ser el propio Fernández quien asistiera a la cita.

Las mismas fuentes tienen en cuenta la "deferencia" de Izagirre, que acudió a mediados de julio a Lehendakaritza para adelantar a Urkullu su intención de activar ese foro antes de trasladar el anuncio a la prensa. Fue durante esa cita cuando el lehendakari tuvo ocasión de trasladarle que se encontraría en Estados Unidos en esas fechas para promocionar la marca Basque Country. Por ello, si el GobiernoVasco decidiera enviar una delegación al foro de alcaldes, Urkullu no podría formar parte de ella en ningún caso.

El equipo de Izagirre prevé invitar a ediles de todos los colores políticos, y también a regidores de otros puntos del planeta en los que se hayan sufrido o se sufran aún las consecuencias de un conflicto. El PNV ha optado tradicionalmente por participar en todas las iniciativas relacionadas con la pacificación. Ya estuvo en la Conferencia de Aiete, que desembocó en el comunicado de cese definitivo de ETA, y también se ha entrevistado con mediadores y verificadores valorando su aportación. Aun así, tras ese foro de Aiete, que asume que tenía como finalidad preparar el terreno al comunicado, ha matizado que las iniciativas internacionales ya habrían cumplido su función y el tiempo de concederles máximo protagonismo habría pasado. Aunque no obstaculizará esas propuestas, cree que los acuerdos vinculantes han de sellarse en el Parlamento, máxime cuando en él se encuentran representadas todas las sensibilidades políticas. En una cuestión tan sensible, y en unos meses clave para tejer consensos que garanticen la supervivencia de la Ponencia de Paz -reenganchando al PSE- y los planes de convivencia, no sorprendería que el Gobierno quiera conocer al detalle qué pretende el foro de alcaldes.

Por lo pronto, el portavoz socialista en el Parlamento, José Antonio Pastor, después de que el socialista Denis Itxaso insinuara lo contrario, avanzó ayer en RNE que "no hay margen de maniobra" para reconsiderar su negativa a acudir a la cita. "Es un acto que tiene más de mediático que de efectivo, convocado de forma unilateral sin haber hecho el mínimo esfuerzo previo de consensuar el contenido y los objetivos y, por tanto, los socialistas no vamos a participar en ese acto", dijo.

Iñigo Urkullu y Juan Karlos Izagirre, en una anterior comparecencia. Foto: efe

"El acto tiene más

de mediático que de efectivo y, por tanto, el PSE no va a participar"

José Antonio Pastor

Portavoz del PSE en el Parlamento Vasco