vitoria. El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, ha confirmado el segundo permiso de salida de prisión que fue concedido en mayo al preso desvinculado de ETA Valentín Lasarte, con la oposición del fiscal. El recluso, miembro de la denominada vía Nanclares a la que también pertenecen Joseba Urrosolo Sistiaga, Carmen Gisasola o Kepa Pikabea, entre otros, disfrutará de su permiso la próxima semana en una localidad de Nafarroa.
Según informaron ayer fuentes jurídicas, el magistrado ha desestimado el recurso interpuesto por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que entendía que el preso había incumplido las condiciones impuestas para su primera salida de prisión a principios de mayo y se había acercado en exceso a las víctimas de la organización.
El juez entendía que el preso cumple con todos los requisitos establecidos por la ley para acceder a este beneficio penitenciario, mientras que el Ministerio Público alegó que Lasarte no ha cooperado "en ningún momento" con la Justicia en la averiguación de las acciones perpetradas por ETA en varios procesos penales en los que ha sido llamado a declarar como testigo. El fiscal incidía además en "el automatismo, la premura y la rapidez" con la que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria concedió esta segunda licencia que, a su juicio, "llaman poderosamente la atención".
Lasarte, que fue miembro del comando Donosti de ETA a mediados de los años noventa, a las órdenes del que fuera jefe militar Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, ha sido condenado a más de 300 años de cárcel por participar en un total de seis asesinatos.
Hace tres meses, Lasarte, que se encuentra clasificado en el segundo grado penitenciario, ya disfrutó de tres días de libertad que pasó en la localidad navarra de Lodosa. El auto por el que se le concedía ese permiso, suscrito por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska, le prohibía desplazarse a la Comunidad Autónoma Vasca para evitar coincidir con familiares de sus víctimas.
Durante esos días, acudió todas las jornadas a firmar al cuartel de la Guardia Civil en el que había destinados algunos agentes que antes habían estado en el cuartel de la localidad riojana de Arnedo que sufrió un atentado en el que participó el propio Lasarte junto con otros miembros del comando Donosti. Tras conocer por la prensa la presencia de esos agentes, el exetarra envió una carta al sargento jefe del puesto de Lodosa lamentando "el daño que les causé en su día a ellos y a sus familiares". También le comunicaba al sargento que solicitaría a los jueces pasar su siguiente permiso en otra localidad.
A mediados del pasado mes de julio, la misma Sala de la Audiencia Nacional concedió por primera vez un permiso de fin de semana a Urrosolo -principal referente de la vía Nanclares- al considerar que había cumplido con todos los requisitos exigidos para poder disfrutarlo, es decir, desvincularse de ETA, rechazar la violencia, reconocer el daño causado y participar en actividades de tratamiento con las víctimas primero en la cárcel de Nanclares y luego en la de Zaballa.
Lasarte, con su hijo, durante el permiso en mayo en Lodosa. Foto: efe
El permiso anterior
lo disfrutó en Lodosa, donde sin saberlo coincidió con víctimas de un atentado en Arnedo