bilbao. ¿UPN sigue cerrado en banda a unas relaciones institucionalizadas de Navarra con la CAV?

Lo primero que hizo tras la llegada de Iñigo Urkullu a Ajuria Enea fue cancelar unilateralmente el convenio para la captación de EITB. A UPN le tengo que hacer un reproche serio: ¿cómo puede ser que un partido del siglo XXI apruebe en sus bases estatutarias un apartado sobre el nacionalismo con frases tan duras como que UPN nunca iniciará, hablará, consultará o tendrá relaciones con los representantes del nacionalismo? Se ponen en la trinchera directamente. Desde la óptica económica y de sentido común, hay que hacer masa crítica y sumar para que Nafarroa, que es tan chiquitita, no esté tan sola, buscando fórmulas de colaboración, sinergias y complicidades en actividades como internacionalización e I+D+i o en defensa del marco fiscal similar y la Eurorregión. Eso no significa nada en lo político.

Pero UPN sigue bloqueada por sus miedos al nacionalismo.

Barcina me ha llegado a decir que la entrada de Navarra en la Eurorregión con la CAV y Aquitania es una trampa del PNV. Está en una concepción excesivamente primitiva. En muchas ocasiones hemos asistido a una situación en la que los extremos, UPN y la izquierda abertzale, están cómodos. Al final se han retroalimentado y han generado dos espacios muy distanciados y es difícil que se sitúen en medio, donde muchos nos sentimos cómodos. Por ejemplo, el PSN ve la participación de Nafarroa en la Eurorregión y esa participación ayudaría al cambio de ciclo. Y demostraría a UPN que no se acaba el mundo, que Navarra estaría ahí y que siempre serán los navarros los que decidirán su futuro.

¿El euskera es el pagano de esta obsesión de UPN?

Sin ninguna duda, es el pagano de toda esta coyuntura de tantos años. Ha influido UPN y su visión, pero también otras cosas, que han hecho que el euskera se haya convertido más en una cuestión política que de patrimonio de todos los navarros, que es lo que todos deberíamos entender que es. Es raro y anacrónico que se mantenga una ley del euskera que zonifica Nafarroa, y desde Europa se le está recordando una y otra vez al Gobierno que no está respetando la protección de las lenguas minoritarias. Como Geroa Bai queremos incidir en ese mensaje, que el euskera debe ser patrimonio de todos los navarros y no arma política.

¿La minoría en la que están los Gobiernos de Barcina y Urkullu les iguala en algo?

En absoluto. La diferencia enorme está en que el Gobierno de Barcina tiene una pérdida de credibilidad enorme ante el resto de fuerzas políticas y la sociedad, una pérdida de credibilidad que no tiene Iñigo Urkullu. El Gobierno de UPN está solo pero el de Urkullu está liderando, con un reconocimiento por parte de la sociedad de que está haciendo un trabajo incansable de búsqueda de acuerdos en todos los campos, que seguro da sus frutos.

¿Por qué le cuesta tanto al conjunto de la izquierda abertzale dar los pasos necesarios para reconocer el daño causado por ETA?

Tiene una urgencia muy grande por conseguir resultados, por conseguir que la otra parte, fundamentalmente Madrid, se mueva. Entiendo que habrá un gran debate interno sobre si dar o no dar pasos sobre el reconocimiento del daño causado o la búsqueda de soluciones a la vasca de asuntos que están pendientes, como el desarme de ETA. Tienen una gran frustración porque ven que al Gobierno de Rajoy la pacificación no le importa lo más mínimo. Nosotros pedimos a la izquierda abertzale que siga dando pasos unilaterales y ahí tendrá al PNV para acompañarla.