Vitoria. El coordinador de Lokarri, Paul Ríos, asegura que ETA acepta discutir sobre su desarme con agentes políticos y sociales vascos en vez de hacerlo con el Gobierno español. En una entrevista concedida a Efe, Ríos añade que para desbloquear el actual bloqueo del proceso de paz, una parte "importante" de la sociedad vasca "está dispuesta a tener una relación con ETA para poder hablar y diseñar el proceso de desarme y desmantelamiento".

El coordinador de la red social para el diálogo destaca la importancia del cambio de actitud de ETA en relación a la interlocución para su desarme y desmantelamiento, tras asumir que la vía de diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy está cerrada. "Antes, el modelo que proponía ETA eran conversaciones entre el Gobierno y ellos para hablar del tema del desarme, su disolución y los presos y, en el último comunicado, en cambio, acepta que todas estas cuestiones se pueden discutir con la sociedad vasca", subraya.

En la entrevista, Ríos se muestra muy crítico con el papel desempeñado hasta ahora por el Gobierno de Mariano Rajoy al que acusa de comportarse de forma "cicatera" en materia penitenciaria e ignorar los reiterados pronunciamientos del Parlamento Vasco para que se modifique la política carcelaria a los reclusos de ETA. "Rajoy no puede ignorar totalmente lo que se le reivindica desde Euskadi. Nos tiene que ayudar a avanzar en este proceso de paz. Es su obligación y está incumpliendo la obligación que tiene hacia la sociedad vasca", mantiene.

El coordinador de la red social para el diálogo coincide con recientes pronunciamientos políticos que indican que el proceso iniciado por ETA hace casi dos años -el 20 de octubre de 2011- no tiene marcha atrás. "Si alguien se planteara volver a la violencia se va a encontrar con el rechazo de la sociedad vasca, de la izquierda abertzale, de la comunidad internacional implicada en el proceso y de la inmensa mayoría de los partidos políticos". Cuestionado sobre la necesidad de que los presos de ETA reconozcan el daño causado, Ríos apunta que "lo que no se puede hacer es poner en marcha un proceso de reintegración de las personas presas a la sociedad sin que estas reconozcan el daño que han causado". "Yo creo que aquí ETA tiene que hacer un esfuerzo de concreción y de sinceridad", defiende. Respecto a la Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego de ETA, Paul Ríos asegura que ellos "consideran que su trabajo ha finalizado". "O tienen una nueva misión, un nuevo objetivo o su trabajo ha finalizado", apostilla.