mdrid. Tras la comparecencia de Rubalcaba el resto de partidos de la oposición subieron a la palestra para hacer notar su descontento ante las explicaciones del presidente del Gobierno, consideradas por todos ellos insuficientes. El portavoz del PNV en el Congreso,Aitor Esteban, en línea con lo que más tarde expresó el portavoz de CiU, se dirigió a Rajoy para decirle que no es suficiente un "me equivoqué" después de mantener a Bárcenas como tesorero del PP, ya que en política "las equivocaciones tienen sus consecuencias". "Usted le nombró tesorero, le ha mantenido, le ha justificado; ¿esto no supone ninguna responsabilidad?", preguntó al presidente popular.

Esta no fue la única interrogante que lanzó a Rajoy el portavoz jeltzale, que le retó a contestar si dimitiría en el caso de que se pruebe que el PP se estuvo financiando ilegalmente durante veinte años y que él mismo cobró sobresueldos. La comparecencia de Esteban fue subiendo de tono. A pesar de no pedir la dimisión del presidente español, sí que le reprochó la actitud reflejada durante su comparecencia, en la que usó una estrategia ofensiva "intentando salpicar a otros partidos". "Este caso es solo suyo. Otros tendrán los suyos, pero unos terceros no tenemos ni sospechas", zanjó Esteban. "Solo ha dicho que me equivoqué. ¡Qué paralelismo entre el jefe del Estado y el jefe del Gobierno!", ironizó el portavoz jeltzale, en alusión al "me equivoqué" del rey Juan Carlos tras la cacería de elefantes en Botsuana.

Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran y Lleida, lanzó un consejo a Rajoy: que cuente "todo lo que sepa" porque, si no en un futuro podría ser "víctima de su silencio", ya que las consecuencias serían peores y ni si quiera haría falta una moción de censura. La coalición de Duran, al igual que los nacionalistas vascos, se posicionó contra la dimisión del presidente del Gobierno ya que solo aportaría "inestabilidad" al conjunto de España. Los catalanes también insistieron en pedir más responsabilidades a Rajoy. En sus propias palabras, "estamos obligados a ir más allá de los reproches, hay que extraer lecciones y tomar medidas", y le reprochó que aunque haya admitido que se equivocó todavía no ha sido capaz de pedir perdón.

Las comparecencias de los partidos del Grupo Mixto fueron más breves y la mayor parte de ellos reclamó la dimisión del presidente del Gobierno. Por parte de Amaiur, su portavoz, Xabier Mikel Errekondo, se dirigió a la bancada de los populares para tacharles de "mentirosos y ladrones de guante blanco con licencia para robar". Uxue Barkos, diputada de Geroa Bai, reconoció "un giro importante" en el discurso de Rajoy al reconocer su error con Bárcenas, pero a renglón seguido recalcó que esta declaración "plagada de cautelas" podría ser suficiente si este caso "empezara y terminara con Luis Bárcenas". Sin embargo, agregó que la contabilidad B del PP solo es "la punta del iceberg de un sistema mal construido de financiación de partidos".

Más radical fue el discurso del diputado de ERC Alfred Bosch, que hizo hincapié en que Rajoy "no puede gobernar" y utilizó el latín para sentenciar al presidente del Gobierno español: "Rajoy delenda est", lo quiere decir que Rajoy está destruido. El portavoz de ICV, Joan Coscubiela, también sacó la artillería pesada al afirmar que Rajoy "no puede presentarse como el engañado y la víctima de un delincuente. Porque usted políticamente es un corrupto, como tal se ha comportado", añadió el portavoz de Iniciativa.