Palma. El juez que investiga el caso Nóos, José Castro, podría citar a nuevos testigos entre los que estarían la amiga del rey Corinna Sayn-Wittgenstein. Es lo que le pidió ayer el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, para que Castro determine la veracidad de los correos electrónicos que se cruzaron con el duque de Palma. Además el magistrado ordenó ayer a la Policía que investigue a las empresas que facturaron a Aizoon, la sociedad de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, la reforma y los suministros de la vivienda de la pareja en el barrio barcelonés de Pedralbes.
El objetivo de Torres, según su letrado defensor, es que los interlocutores del esposo de Urdangarin certifiquen ante el juez la veracidad de los correos electrónicos que intercambiaron con él y fueron aportados a la causa.
Para eso presentó ayer un escrito ante el juzgado donde el exsocio del duque le solicita que tome declaración a una decena de personas que menciona expresamente, entre ellas la citada noble alemana y amiga del rey, Corinna Sayn-Wittgenstein.
Estos e-mails fueron aportados por Torres el pasado mes de febrero y están fechados en 2004. En ellos se hace referencia a una oferta laboral que Corinna había planteado a Urdangarin para que presidiera la división española de la Fundación Laureus. Asimismo, entregó al juez otros correos entre personal del Instituto Nóos y la noble alemana en la que le agradecen su participación en el Valencia Summit, el foro que organizó la empresa de Urdangarin durante tres años seguidos.
Según se recogía en los documentos facilitados por Torres, el esposo de la infanta Cristina se comunicó directamente en otras ocasiones con Corinna para felicitarle el año nuevo de 2005 y decirle que estaba estudiando su oferta de empleo.
Los correos de la reina En el último escrito que la defensa de Torres ha remitido al juez se aboga también por la incorporación a la causa de un supuesto correo electrónico dirigido por la reina Sofía a Urdangarin con ocasión de la creación del Instituto Nóos. Con este documento el exsocio de Urdangarin pretende incidir en la idea de que estaba plenamente convencido de la legalidad de todas las actividades de Nóos.
De lo que no está seguro Castro es de la legalidad de las reformas del palacete de Pedralbes que poseen la infanta Cristina y su esposo. Tanto es así que ayer pidió a la Policía que investigue a aquellas empresas que contrataron con la sociedad limitada que compartían Urdangarin y su mujer cuyo "objeto no guarde relación alguna con las actividades de Aizoon".
"Los datos que deben esclarecer son la identificación de las personas que efectuaron los encargos, fecha de estos, contenido de los mismos, lugar donde se debían prestar, importe, persona que los satisfizo o forma de pago y, en la medida en que sea posible, se aporte toda la documentación que a ellos haga cualquier referencia", detalla el juez.