lisboa. La crisis política de Portugal, que durante tres semanas ha complicado su grave situación económica, quedó ayer lista para la sentencia que dicte el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, sobre la continuidad del Gobierno conservador. Tras el fracaso del pacto de salvación nacional pedido por el presidente conservador al Ejecutivo, de su misma tendencia, y a la oposición socialista, la normalización de la vida política y la atención de los mercados, que han penalizado su incertidumbre, están pendientes del discurso de Cavaco previsto hoy.
El jefe de Estado no aceptó hace una semana la remodelación propuesta por el primer ministro, Pedro Passos Coelho, para recomponer su coalición conservadora, y pidió un pacto de gobernación con la oposición socialista para garantizar el cumplimiento del rescate financiero luso y evitar otro. Ahora el partido del presidente, el Socialdemócrata (PSD, centroderecha) espera que confirme al actual Ejecutivo, que tiene mayoría absoluta gracias al renovado apoyo del Centro Democrático Social-Partido Popular.