MADRID. Así consta en la declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, que Bárcenas prestó el pasado 27 de junio ante el instructor del 'caso Gürtel' y tras la cual ingresó en la prisión madrileña de Soto del Real.
El responsable de finanzas de los 'populares' explicó que guardaba tarjetas de crédito en la "caja fuerte" y que las metía en la cartera exclusivamente cuando viajaba al extranjero. "Nunca utilizamos la tarjeta de crédito en operaciones en España, elemental criterio de prudencia", agregó.
"*Prudencia por qué?", preguntó sorprendido el juez Ruz, a lo que Bárcenas respondió: "Porque si los fondos están en el exterior y no se conocen en España son ganas de correr el riesgo como consecuencia de ir al cajero a sacar dinero, de tener un problema de comprobación si el dinero esta oculto al fisco español en cuentas en el extranjero, prudencia es lo que hace todo el mundo".
Además, declaró que "cuando sale todo este procedimiento" se planteó "declarar" en España "la totalidad de los activos" que tenía, pero que cuando "tenía preparados todos los papeles" decidió acogerse a la amnistía fiscal porque le "favorecía más, en cuanto a ingresar menos dinero a la Hacienda Pública". "He ingresado más de lo que tenía que haber ingresado como persona física", sostuvo.
Preguntado si se planteó ingresar efectivo en las sucursales del banco suizo Lombard Odier en Gibraltar, contestó que no tendría sentido viajar con un "maletín" a ojos de la Policía pasando por el Estrecho y que no viaja con dinero en metálico para depositarlo en otras cuentas.
Durante el interrogatorio, Bárcenas eludió dar el nombre de varios individuos que han hecho ingresos en sus cuentas suizas aunque recalcó que se trata de personas "honorabilísimas" y que no están inmersas en el proceso Gürtel ni en cualquier "procedimiento extraño". "Estoy deseando que las autoridades suizas levanten el secreto bancario y le comuniquen los titulares de las cuentas", llegó a decir.
INFORME "DELIRANTE"
El ex gerente y senador 'popular' tachó de "delirante" el informe policial que habla de que el honorario pagado a Iván Yáñez para que gestionara su fortuna correspondería a un saldo medio de activos de 58,5 millones de euros. Según él, las retribuciones guardaban relación con su nivel profesional y los emolumentos que este "reputadísimo" gestor percibía y que "no se corresponden con un testaferro que haya buscado uno detrás de una esquina".
Por otra parte, Bárcenas anunció ante el juez su intención de demandar por falso testimonio a la falsa marchante argentina Isabel Mackinley, que aseguró que cobró 1.500 dólares por estampar su firma en un contrato que simulaba la venta de obras de arte por las que el exdirigente 'popular' justificó unos ingresos en efectivo de casi 560.000 euros.
"Creo que esta señora sufre un estado de enajenación, espero que sea transitorio", aseveró, para agregar que había pedido que esta mujer se sometiera a una prueba caligráfica y a otra psiquiátrica. Según dijo, "jamás" se reunió con ella y contactó a través del abogado Edgardo Patricio Bell. "Mi mujer no interviene en nada, me da permiso para vender cuadros que eran suyos".