MADRID. El PP ha rechazado hoy en la Junta de Portavoces del Congreso la petición de todos los grupos de la oposición para que el pleno extraordinario de la próxima semana incluya una sesión de control al Gobierno, sobre todo para tener oportunidad de preguntar sobre el caso Bárcenas.

Los grupos de la oposición han reclamado que se incluya una sesión de control en el orden del día del pleno de la próxima semana, que tendrá lugar en el Senado al encontrarse en obras el hemiciclo del Congreso.

Sin embargo, el PP ha descartado esa posibilidad por entender que el pleno ya está muy cargado de asuntos, entre otros las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (Lomce), según han confirmado fuentes parlamentarias.

Esta tarde se debatirán en la Diputación Permanente de la Cámara Baja tres peticiones de comparecencia extraordinaria en pleno del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que dé explicaciones sobre las últimas revelaciones relacionadas con el caso Bárcenas, aunque se prevé que todas ellas sean rechazadas por la mayoría absoluta del PP.

Antes de participar en la reunión de la Junta de Portavoces, Pere Macías, de CiU, había expresado en declaraciones a los medios la necesidad de esa sesión de control al entender que en un momento como el actual es imprescindible la máxima transparencia por parte del Gobierno.

También el portavoz adjunto del PNV, Pedro Azpiazu, ha compartido esa tesis, aunque ha precisado que al grupo vasco le interesa especialmente que haya sesión de control para aprobar una resolución conjunta sobre las ayudas a los astilleros.

Para Irene Lozano, de UPyD, España se encuentra en una situación de "emergencia democrática" por la "incomparecencia" del presidente del Gobierno, de otros miembros de su gabinete y de altos cargos del PP para dar responder a las sospechas que "ha sembrado" Bárcenas sobre la financiación ilegal de ese partido y los sobresueldos en B.

Rafael Larreina, de Amaiur, ha hecho hincapié en que la corrupción es "uno de los principales peligros" para el sistema democrático en cualquier lugar del mundo y que la única forma de combatirla es con la claridad.