El juez Ruz debía pronunciarse sobre la legalidad de las escuchas aportadas por el exconcejal del PP en Majadahonda (Madrid) José Luis Peñas que dieron origen al caso Gürtel. El pronunciamiento de ayer cierra en principio esta vía (a falta de recurso). Se da la circunstancia que esta es la misma estrategia que a principios de los años 90 libró a los entonces responsables económicos del PP Ángel Sanchís y Rosendo Naseiro, de dar cuentas por un caso de financiación irregular similar a este que supuso el cobro de miles de millones de pesetas por parte del PP a constructoras a cambio de contratos. Pese a las evidencias abrumadoras de esas prácticas ilegales, aquel caso quedó archivado cuando el Tribunal Supremo invalidó las pruebas que dieron origen a las primeras pesquisas: unas escuchas telefónicas al hermano de Naseiro, investigado entonces por temas de narcotráfico. Ahora, tanto la cúpula de Gürtel como Bárcenas argumentan que toda la causa debe declararse nula ya que su origen está en la grabación "no consentida" de "conversaciones privadas" por parte del concejal del PP y el presunto cabecilla de Gürtel, Franciosco Correa.
