Bilbao. Cada paso de Patxi López en la carrera interna del PSOE se examina con lupa y sus palabras ayer en un desayuno informativo en Madrid no fueron una excepción. Aunque en su discurso volvió a eludir el asunto, en el turno de preguntas por primera vez dejó abierta la puerta a su posible candidatura a la primarias del PSOE que elijan al aspirante a la presidencia del Gobierno español. Defendió que primero es definir el proyecto político, que se hará en la conferencia política socialista prevista para octubre, y luego elegir candidato. En este punto, se le preguntó si, con independencia de la fecha, estaría dispuesto a presentarse a las primarias, a lo que el secretario general del PSE contestó: "Me vuelves a llamar, y vengo aquí y hablamos".

Como en todo discurso de los dirigentes socialistas, López reclamó que se "respeten los tiempos" en el calendario previsto por Ferraz, ya que considera que es "mucho más importante" el proyecto que ofrezcan los socialistas a la ciudadanía que "la foto de un cartel".

Aunque su entorno niegue por sistema que se encuentre inmerso en una campaña por afianzar su proyección antes de que se abra la carrera interna en el PSOE, en las últimas semanas López ha intensificado su presencia en diversos actos de los socialistas a lo largo de toda la península. Ha estado en Extremadura, La Rioja y Aragón. Este fin de semana está prevista su presencia en actos con los socialistas andaluces, la todopoderosa federación que pone y quita a los líderes del PSOE.

La cita que ayer organizó el Fórum Europa en el hotel Ritz madrileño se enmarca es esta estrategia y como tal fue acogida con expectación por los medios de la capital. Y también por los dirigentes de su partido, que no quisieron perderse la puesta de largo de López en Madrid. Entre los ausentes, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que alegó problemas de agenda. Por el contrario le acompañaron el número tres del partido, Óscar López, la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, el líder de la federación socialista, Tomás Gómez, el coordinador de la conferencia política, Ramón Jáuregui, el diputado Txiki Benegas, los exministros Elena Salgado, Trinidad Jiménez y José Blanco, y los incondicionales Rodolfo Ares y Txarli Prieto. También acudieron a la cita los otros dos posibles candidatos que no descartan presentarse a las primarias, el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina. Interrogado por los periodistas, el diputado vasco no perdió la oportunidad de alabar el discurso de López, al que saludó efusivamente, pero dejando claro que las espadas sobre su candidatura siguen en alto: "Yo no dejo la puerta abierta ni cerrada, cuando llegue ya veremos".

Dueante la intervención de López, a la pregunta de por qué se comenta que tanto él como Rodolfo Ares están detrás de una campaña de descalificación de Madina para evitar que se presente a las primarias, López solo contestó: "Porque no nos conoce".

Como viene siendo habitual desde que dejó Ajuria Enea, López volvió a hacer un discurso homologable a cualquier otro político con ambición presidenciable: apostó por refundar Europa, reformar el sistema fiscal, impulsar la I+D+i y gravar las operaciones especulativas. Mencionó conceptos como el "nuevo contrato social europeo", la reinvención" de estado del bienestar, y la "economía al servicio del país y de la sociedad", y no eludió dar su opinión sobre los nacionalismos. A este respecto, mencionó que el derecho a decidir es una "tapadera de los nacionalistas para ocultar que lo que pretenden es un Estado independiente". Como él mismo aclaró en el hotel Ritz, "es la intervención de alguien preocupado por su país".