PALMA. El año antes de ocupar la presidencia del Instituto Nóos, 2002, el duque de Palma ingresó unos 31.500 euros, según figura en su declaración de IRPF de ese ejercicio, en el que Hacienda le devolvió algo más de 2.000 euros.

Siete años después, en 2009, la declaración de la renta recoge unos ingresos superiores a 572.000 euros, lo que supone que multiplicó por 18,1 sus emolumentos por distintos conceptos, desde los rendimientos de trabajo, a los capital mobiliario e inmobiliario.

Ese ejercicio, la declaración de IRPF de Urdangarin dio como resultado que tuvo que pagar a la Agencia Tributaria algo más de 48.000 euros.

Entre 2003 y 2005, en los primeros años al frente del Instituto Nóos, Urdangarin ingresó entre unos 65.000 y 68.000 euros, y tuvo que abonar a Hacienda entre 1.700 euros del año que menos pagó y 4.300 del que más.

Sus ingresos se dispararon a partir de 2006, cuando declaró unos rendimientos netos solo por trabajo de 129.000 euros. En 2007, cobró por su trabajo más de 277.000 euros, en 2008 hasta 362.000 y en 2009 fueron 568.800 euros, sin contar los rendimientos de capital mobiliario e inmobiliario o patrimonial.

El juez instructor del caso Nóos, José Castro, solicitó el pasado 18 de abril a la Agencia Tributaria las diez últimas declaraciones de la renta de la infanta Cristina y su marido, en un auto en el que aceptó esta solicitud formulada por el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en la causa.

De las diez declaraciones de IRPF de Urdangarin que se han incorporado a la causa, las dos últimas, correspondientes a 2010 y 2011, son completamente distintas a las anteriores por tratarse del IRPF que declaran los no residentes en España, ya que los Duques de Palma residían por entonces en Washington.

Castro interrogó al duque de Palma por presuntos delitos fiscales el pasado febrero, cuando prestó declaración en los Juzgados, donde había sido citado a raíz de un informe de la Agencia Tributaria que constató hasta tres supuestos delitos fiscales: uno del Instituto Nóos por fraude en el impuesto de sociedades en 2007 por unos 230.000 euros, y dos de Urdangarin por sus declaraciones del IRPF en 2007 y 2008, por más de 240.000 euros.

Se investiga si declaró como ingreso comercial a través de la empresa Aizoon sus ganancias como consejero delegado de varias compañías (mediante impuesto de sociedades), en vez de hacerlo como rendimiento de trabajo en su IRPF.