exdictador de guatemala y condenado por genocidio
el general golpista José Efraín Ríos Montt, declarado culpable de genocidio y crímenes de guerra, es el personaje más polémico de la historia reciente de Guatemala y quizá el que más odios y amores genera entre la divida sociedad guatemalteca.
Después de un largo proceso judicial que se inició en el año 2000 con las denuncias presentadas en su contra por organizaciones de supervivientes y familiares de las víctimas de la cruenta represión desatada por el Ejército a su mando en contra de la tribu ixil, la Justicia le ordenó pagar por lo que él siempre calificó como "excesos". Lo ocurrido durante los 15 meses que fue jefe de Estado, dijo, fue responsabilidad exclusiva de los comandantes de las bases y destacamentos militares ubicados en los diferentes territorios del país, y sobre lo que él, insistió, "nunca" estuvo enterado.
Desde 1974, cuando se presentó como candidato presidencial del desaparecido partido Democracia Cristiana, hasta la fecha, Ríos Montt ha sido uno de los más destacados y polémicos protagonistas de la vida política de Guatemala.
Resaltó como militar de línea dura, pastor de una congregación evangélica fundamentalista, mesiánico líder político de derechas, eterno aspirante a la Presidencia e icono de la brutal represión desata por el Ejército durante los años más cruentos de la guerra interna que vivió Guatemala entre 1960 y 1996.
Ese conflicto, que se saldó con más de 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos y más de un millón de desplazados internos, dividió y polarizó a la sociedad guatemalteca, que a pesar de los dieciséis años transcurridos desde la firma de la paz, no logra concretar su reconciliación.
ascenso al poder El 23 de marzo de 1982, Ríos Montt integró la Junta Militar designada por los oficiales jóvenes del Ejército que por medio de un golpe de Estado derrocaron al entonces presidente, el general Fernando Romeo Lucas García. Tres meses después disolvió la Junta Militar y se proclamó jefe de Estado, presidente de la República y comandante general del Ejército.
Una de sus primeras medidas fue la puesta en marcha de los Tribunales de Fuero Especial, en los que los jueces con el rostro cubierto condenaron a muerte a dieciséis personas, y obligar a los indígenas a integrarse a las denominadas Patrullas de Autodefensa Civil, grupos paramilitares de control y represión.
El 8 de agosto de 1983, Ríos Montt fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por su entonces ministro de la Defensa, el general Óscar Humberto Mejía Víctores, quien gobernó el país hasta 1986, cuando se instauró la democracia.
A finales de 1989, Ríos Montt fundó el Frente Republicano Guatemalteco, el partido que le permitió ser reelegido como diputado desde 1994 hasta 2012. A pesar de que la Constitución guatemalteca prohíbe a caudillos y golpistas presentarse como candidatos a la Presidencia, Ríos Montt logró el apoyo de la Corte de Constitucionalidad para inscribirse como aspirante al cargo en las elecciones de 2003, que perdió de forma aplastante.
En diciembre de 1999 la premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, presentó una querella contra ocho exaltos cargos militares, Ríos Montt entre ellos, ante la Audiencia Nacional de España. Un proceso todavía abierto aunque en 2007 la Corte de Constitucionalidad dejó sin efecto lo actuado por la Audiencia Nacional por considerar que el alto tribunal español no tenía competencia para juzgar a guatemaltecos.