Bilbao. La misma unidad demostrada por los miembros de Gesto por la Paz durante sus 28 años de trayectoria en defensa de la paz y los derechos humanos quedó ayer de manifiesto a la hora de poner fin a esta andadura. Con el 97% de votos a favor y ninguno en contra, el histórico movimiento social acordó bajar la persiana una vez se ha alcanzado su objetivo último, el fin de la violencia, y después de culminar con éxito su "contribución fundamental: concienciar y facilitar un medio de expresión colectiva frente a la violencia específica generada en Euskal Herria".

Una emotiva asamblea general celebrada en el Colegio de Escolapios de Bilbao sirvió para echar el cierre a cerca de tres décadas de actividad muchas veces incomprendida. Con una amplia presencia de afiliados y la pancarta de su último acto, con el lema Lortu dugu, presidiendo el escenario, los miembros de la comisión permanente Edorta Martínez e Itziar Aspuru anunciaron su "disolución". Los presentes rompieron a aplaudir puestos en pie, con sonrisas de satisfacción y una emoción contenida visibles en sus rostros.

No es para menos teniendo en cuenta la magnitud de la empresa asumida, las dificultades del trayecto y el satisfactorio resultado final. Reflejo del arduo camino recorrido fue el salón de actos donde Gesto por la Paz celebró ayer su asamblea, que aparecía engalanado con los carteles de las múltiples movilizaciones realizadas a lo largo de su trayectoria. Lemas como Exigimos el fin de la violencia, Demos su oportunidad a la paz o ¡Ya nos vale de indiferencia! recordaban una parte importante de la historia reciente de este país.

En el comunicado final de la asamblea, la coordinadora recordaba que "siempre hemos manifestado que nuestra vocación era la de desaparecer". Explicaba que "el fin último" de su recorrido vital era "la desaparición de la violencia", pero añadía que "se asumía como labor prioritaria y específica la concienciación y sensibilización de la sociedad a través de la movilización". Unas metas que alcanzó finalmente con el comunicado de ETA del 20 de octubre de 2011.

A este respecto, aseguraba que "afortunadamente, a día de hoy nos podemos plantear el cierre de Gesto por la Paz porque se ha alcanzado ese objetivo último, el del fin de la violencia. Y uno de los factores que ha contribuido a ello ha sido la concienciación y la movilización de la sociedad para mostrar públicamente su rechazo a ETA".

A la concentración que llevó a cabo tras el anuncio de ETA del fin definitivo de su actividad le seguirá, el próximo 1 de junio, "un acto público de despedida" que tendrá lugar en Bilbao. Tras la asamblea de ayer también se anunció la creación de una comisión liquidadora para "realizar el cierre técnico y de gestionar el legado material" de sus muchos años de andadura.

Tareas pendientes La coordinadora agregaba en su comunicado que es consciente de que "quedan importantes tareas por hacer". Entre las mismas destacó la necesidad de la "desaparición definitiva" de ETA, "sin ningún tipo de contrapartida", un objetivo en el que la izquierda abertzale "tiene mayor responsabilidad"; mantener la "separación radical entre el desarrollo de los proyectos políticos y el problema de la violencia terrorista"; crear una "memoria viva de lo ocurrido"; reconocer a "todas las víctimas generadas por ETA, GAL, otros grupos terroristas y la violencia ilegítima de las Fuerzas de Seguridad en su lucha antiterrorista"; y, en general, "humanizar el tratamiento a los presos".

"Quedan cosas por hacer -concluía la nota-, cuestiones importantes y de transcendencia que son responsabilidad de toda la sociedad. Pero pensamos que Gesto por la Paz ya ha realizado su contribución fundamental: concienciar y facilitar un medio de expresión colectiva frente a la violencia específica generada en Euskal Herria". El responsable de la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, agradeció la aportación de la coordinadora a la sociedad vasca y se mostró convencido de que "la conciencia social frente a la violencia o la solidaridad con las víctimas no se podrían entender" sin su "decisiva aportación".