IRUÑEA. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, volvió a poner en aviso a los socialistas navarros de que cualquier tipo de pacto con Bildu es una línea roja que "está cerrada a cal y canto" en Nafarroa. Fue una de las advertencias que el secretario general del PSOE hizo en la reunión que el miércoles pasado mantuvo en la sede nacional de Ferraz con la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano; el secretario general de Nafarroa, Roberto Jiménez; el secretario de organización, Santos Cerdán; y el diputado navarro Juan Moscoso.
En este encuentro a cinco, los principales líderes de Madrid y Nafarroa pusieron en común sus reflexiones sobre la situación política actual, especialmente de la inestabilidad institucional en la que se encuentra la Comunidad Foral. En este contexto, abordaron las posibles soluciones que podría aportar el Partido Socialista para acabar con una situación que calificaron de "preocupante".
Ante la inacción del Gobierno de Yolanda Barcina y a la vista de la escasa intención que la presidenta tiene de dimitir, una de las pocas posibilidades que le quedan a la oposición es la de plantear una moción de censura. Por ello, durante la reunión en Ferraz se barajó de forma expresa la posibilidad de que los socialistas pudieran liderar en Nafarroa un movimiento para sacarla del Gobierno. Pero no lo plantearon para hacerlo de manera inmediata, sino que se emplazaron a estudiarlo de forma más exhaustiva dentro de unos meses, cuando se conozcan los avances en la investigación sobre las dietas de la CAN y si Barcina finalmente resulta imputada y se ve forzada a dimitir.
En este contexto, y en el día anterior a que se votara la moción de censura interpuesta a la presidenta por Bildu y Aralar -en la que el PSN ya había anunciado su abstención-, Rubalcaba alertó a sus compañeros navarros de que, en caso de que finalmente se optara por liderar la moción de censura, la línea roja volvería a ser Bildu. El líder socialista destacó que en ningún caso la moción podría ser fruto del acuerdo con el grupo nacionalista, del que dijo que supone una línea roja "cerrada a cal y canto". De presentarse la moción, los socialistas deberían buscar la complicidad de los votos de todos los grupos de la oposición, a excepción del PPN. Con quien los socialistas ven más posible el acuerdo es con Izquierda-Ezkerra y con Geroa Bai, grupos a los que ya en el pasado pleno Roberto Jiménez hizo un llamamiento para formar un bloque de izquierdas.