barcelona. El conseller de Justicia de la Generalitat catalana, Germà Gordó, afirmó ayer que no ve posible una consulta de independencia sin acuerdo con el Gobierno central y apeló a no ir "acelerados" en el proceso, ya que el pacto con ERC permite aplazar el calendario para la convocatoria del referéndum. "No tenemos que ir todos acelerados ni nerviosos", dijo Gordó en una conferencia pronunciada en el Foro Europa Tribuna Catalunya, ante una audiencia formada por empresarios y personas vinculadas al mundo de la administración de justicia, en la que hizo continuos llamamientos al diálogo. Gordó recordó que una consulta de autodeterminación sólo sería posible en el marco de un acuerdo con el Estado: "No acabo de ver otra manera, se me hace difícil verla", añadía ante la posibilidad de que el Gobierno está dispuesto a acudir al Tribunal Constitucional.

En ese sentido, insistió en que el gobierno de CiU "tiene la obligación de trabajar para organizar la consulta", pero también recordó que el acuerdo con ERC permite modificar el calendario para ese hipotético referéndum, en un principio fijado para el año próximo. En opinión de Gordó, en estos momentos "parece difícil" un acuerdo con el Gobierno central, dado que "los puntos de partida" están muy alejados y no se ve "un punto de encuentro posible". "Ahora todos partimos de determinados marcos conceptuales", explicó antes de añadir que para alcanzar un acuerdo es necesario que ambas partes "busquen otros marcos". El conseller se mostró convencido de que existe "espacio suficiente para llegar a un acuerdo para hacer la consulta" y animó a no dejarse llevar por las dificultades, porque la obligación del Ejecutivo catalán es "seguir con el diálogo en Cataluña y con el Gobierno del Estado". "El diálogo es absolutamente básico", reitiró Gordó, que, a preguntas de uno de los asistentes a la conferencia lamentó que "ojalá" el Gobierno hubiera ofrecido un acuerdo en materia financiera a Cataluña, pero "ni siquiera eso".