Madrid. A pesar de que las miradas están puestas en EEUU, todos los países apuestan por esta tecnología. El ministerio de Defensa de España está destinando fondos a desarrollar esta tecnología, en especial la aeronave conocida como Atalanta, un avión no tripulado que es capaz de realizar tanto misiones militares como civiles. El pasado mes de febrero realizó ya su primer vuelo en el aeródromo de Rozas, situado en el término municipal de Castro de Rey (Lugo), un espacio privilegiado para estos trabajos debido a su falta de tráfico aéreo y sus grandes dimensiones. Un programa que también está creando puestos de trabajos, se estima que unos 500, en un programa donde participan 140 subcontratistas y proveedores españoles. Otro de los proyectos que está desarrollando la empresa españona Nitrofirex es un avión no tripulado que permite luchar contra los incendios incluso de noche y con una mayor eficacia y menor coste.