madrid. La sorpresiva noticia de que el emirato de Qatar, un estado con apenas 1,9 millones de habitantes gobernado por un sistema de monarquía absoluta, ha ofrecido un contrato a Iñaki Urdangarin para ser el ayudante de su nuevo seleccionador de balonmano, el español Valero Ribera, conmocionó ayer el panorama informativo. La justificación formal de este anuncio, que probablemente se haga efectivo en los próximos días, es la intención del emirato catarí de crear una potente selección en esta disciplina de cara a la organización, en 2015, del mundial (han participado en cuatro campeonatos y solo han ganado tres partidos). Para ello han contratado a Valero Ribera (1,5 millones por dos años), campeón del mundo con España, y este es el que habría reclamado como ayudante a Urdangarin, alejado de esta disciplina desde que se retirara en el año 2000. Una jugada que si bien no impedirá que el yerno del rey siga respondiendo ante la Justicia por el caso Nóos, sí posibilitará alejarlo de España con un sueldo digno y en un exilio de oro que tranquilizará la presión que hoy soporta la Casa Real. Al menos ese parece el plan y nadie, ni la Justicia ni el Ejecutivo, le van a poner pegas.
El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ya señaló ayer que no pedirá la retirada del pasaporte a Urdangarin, al considerar que no hay riesgo de fuga. "No vamos a adoptar ninguna medida al respecto, ha estado ya dos años en Washington y ninguna medida se ha adoptado, por lo tanto, se mantienen las mismas condiciones", manifestó Horrach a las puertas del Juzgado de Palma. Respecto a la petición de la retirada del pasaporte formulada ayer por Manos Limpias, Horrach aseguró que Urdangarin "está en las mismas condiciones que hace dos o tres años".
Desde el entorno del Gobierno y del PP, el vicesecretario general de Estudios y Programas, Esteban González Pons, se mostró convencido de que "ningún miembro" de la Familia Real dejará de acudir ante los tribunales si es "requerido por la Justicia". El mandatario popular apeló a la "independencia" de la Fiscalía y eludió "valorar" las decisiones que toma este órgano, pero insistió en que Urdangarin, aunque viaje a Qatar, no eludirá la acción de la Justicia.
con permiso del rey Aunque formalmente la Casa Real evitó ayer hacer declaración alguna, sí trascendió que el propio Iñaki Urdangarin ya ha comunicado al rey su decisión de aceptar la oferta de Valero Rivera y trasladarse a Doha. La pregunta a responder ahora es qué pasará con su familia. Según publicaba ayer La Vanguardia, la infanta Cristina y sus hijos permanecerían en Barcelona por el momento, al menos hasta el término del curso escolar.
La estancia de Urdangarin en la capital de Qatar (con o sin su esposa) se prevé confortable dada la buena relación existente entre las casas reales gobernantes en España y Qatar. El propio duque de Palma mantiene una buena relación con el príncipe Tamin Bin Hamad, heredero del trono catarí y miembro del COI, a tenor del hecho de que se ofreciera para mediar con él en favor de la candidatura de las olimpiadas de 2016.