BILBAO. El Gobierno central aprobó el pasado 15 de febrero el citado anteproyecto, con el que pretende llevar a cabo la mayor transformación en la administración municipal en las últimas décadas y que incluye medidas dirigidas a las diputaciones provinciales.
Por ejemplo, la desaparición de mancomunidades cuya sostenibilidad financiera no esté asegurada, pasando a ser competencia de las diputaciones, o la actualización de las competencias municipales tratando de que las entidades locales no asuman competencias que no les están atribuidas.
En Euskadi, la "tutela financiera" de los ayuntamientos vascos corresponde a las diputaciones forales y no al Gobierno central.
El grupo juntero del PNV considera que la falta de distinción en el anteproyecto entre territorio común y foral anularía las competencias forales vascas, vulnerando la disposición adicional primera de la Constitución y lo recogido en el Estatuto de Autonomía de Euskadi.
La proposición pide que se respete esta singularidad foral, así como la capacidad de auto-organización y autonomía municipal de las corporaciones locales vascas.