Aberri Eguna 2013
Mundakatik
por Begoña errazti
Ahora que parece estar de moda despojarse de los sentimientos identitarios y del compromiso con la patria me resulta totalmente necesario hacer este ejercicio de reivindicación de nuestro día nacional. Porque una cosa es reconocernos en la humanidad, y otra perdernos en complejos y prejuicios que desprecian lo cercano en pro de una aldea global que nunca he acabado de entender, sobre todo porque se parece sospechosamente al modelo de quienes intentan una y otra vez que abandonemos nuestras querencias y certezas nacionales.
Parece que esta celebración va perdiendo fuerza inmersa en el calendario festivo de la Semana Santa. Y en parte no es de extrañar, ya que las circunstancias sociales y maneras de vivir han cambiado mucho desde que se unieran nuestro Día y la Pascua de Resurrección, en clara referencia simbólica de lo que aún seguimos esperando. Lo malo sería que se descuidara también la reivindicación de nuestros derechos nacionales en este país en el que, desgraciadamente, ni siquiera hay unidad entre las fuerzas políticas en aspectos básicos; mucho menos en qué pasos y acuerdos se deben dar para alcanzar la soberanía.
Es innegable el conflicto político que nos ha enfrentado históricamente a los poderosos estados francés y español. Rechazar su existencia y pervivencia en este país nuestro sería tan estúpido e incierto como afirmar que ETA ha sido paladín o garante de nuestros derechos cuando justamente es, y ha sido, lo contrario: freno y argumento de quienes apelan a la democracia -española, claro está- para mantenernos en la negación permanente de nuestra capacidad de decidir.
Pero, dicho esto, lo importante es mirar hacia adelante, a nuestro futuro más próximo. Se deberían comenzar a dar pasos serios, rotundos y sin marcha atrás en pro de nuestro derecho a decidir.
Oiremos hoy con mucho interés los discursos de nuestras fuerzas políticas, aunque lo que más nos impacienta es qué harán posteriormente para lograr el Estado vasco independiente y democrático. Es urgente que establezcan una estrategia común para responder al deseo mayoritario de independencia y soberanía vasca. Los tiempos de las disculpas y los retrasos ya pasaron.
¿Para cuándo una celebración unitaria? ¿Para cuándo el acuerdo entre abertzales aunque sea de mínimos?
Aberri Eguna, día de celebración, de sentimientos y de fiesta. Como todos los años, pondremos la ikurriña en los balcones de casa.