madrid. El PP indemnizará con nada más y nada menos que 229.000 euros a Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exmarido de la ministra de Sanidad, Ana Mato, imputado en el caso Gürtel, por despido improcedente. Así lo anunció ayer el vicesecretario general de Organización del partido, Carlos Floriano, quien en una entrevista televisiva confirmó el acuerdo alcanzado con Sepúlveda para evitar que prospere la denuncia que éste interpuso por el despido fulminante cursado por el PP el pasado el 11 de febrero.
Floriano, reconoció que es "sangrante" la indemnización que pagará el partido al exmarido de Ana Mato, pero defendió ese acuerdo antes que enfrentarse a una demanda por despido improcedente como la del extesorero del PP Luis Bárcenas, que, según admitió, podría costarles casi un millón de euros. "En el acto de conciliación (con el extesorero del PP) no conciliamos nada. Vamos a tratar de que nos den la razón, pero puede ser que algún juez nos diga que tenemos que pagarle encima casi un millón de euros al señor Bárcenas", reconocía en la entrevista el número tres del PP.
comparación Respecto al extesorero del partido, Floriano insistió en que la relación laboral con Bárcenas se rompió en 2010 pero en ese momento, tras 20 años trabajando en el PP, se llegó a "un acuerdo de compensación que incluía los pagos a la Seguridad Social". "Pero desde el año 2010 no tenemos ninguna relación con este señor creo", apostillaba. Ese tono de duda se justifica por el hecho de que fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la que precipitó la demanda de Bárcenas por despido improcedente precisamente argumentando los mismos hechos: un supuesto pacto en 2010 y pagos "en diferido" hasta diciembre de 2012 con los costes de cotización a la seguridad social incluidos. La demanda de Bárcenas, que mantiene que fue asesor del PP hasta enero de este año, podría costar casi un millón de euros al PP.
Al ser preguntado si confiaban en Bárcenas para dejarle una sala en la sede del partido hasta el pasado mes de enero, Floriano reiteró que es una persona que ha trabajado 20 años para el PP en un puesto de "mucha responsabilidad". Dicho esto, subrayó que "en la sede puede tener instrumentos de trabajo pero lo que hay allí dentro es del partido". "No hay ningún despacho que pueda estar cerrado. ¿Cómo que el despacho es suyo? No sé lo que hay dentro del ordenador porque no lo he visto, pero esos ordenadores son del partido y no hay ningún despacho en el que no se pueda entrar", dijo. El mandatario del PP trataba así de afrontar otro de los problemas que les ha planteado Bárcenas: una demanda por el robo de dos ordenadores.