MADRID. La juez que instruye el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía, Mercedes Alaya, decretó ayer prisión comunicada y sin fianza para el ex director general de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero, por los mismos motivos por los que ya ingresó en la cárcel hace justo un año y de la que salió bajo fianza en octubre del 2012. Tras una operación en la que ayer fueron detenidas veintidos personas en diferentes capitales autonómicas, el fiscal anticorrupción solicitó el reingreso en prisión de Guerrero argumentando que existe riesgo de fuga y la posibilidad de que el imputado trate de alterar pruebas.
Guerrero subió a un furgón de la Guardia Civil que le esperaba a las puertas del juzgado donde prestó declaración ante Alaya durante tres horas y salió camino de la prisión de Sevilla, según confirmó a los periodistas presentes su abogado, Fernando de Pablo. El letrado, al ser preguntado por los motivos del ingreso en prisión de Guerrero, exclamó "¡si yo no me lo explico, difícilmente se lo puedo explicar a ustedes!", y a la pregunta de si considera que la juez Alaya abusa de la prisión preventiva, contestó que se reserva su opinión pero que "no se actúa de la misma forma en otros casos mediáticos".
la operación El retorno a la cárcel del exdirector general de Trabajo andaluz se produjo al final de una jornada en la que la jueza Mercedes Alaya reactivó la investigación con una operación con 22 detenidos. Once de ellos fueron arrestados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en varias comunidades autónomas y están vinculados al grupo asegurador Vitalia. Otras seis personas fueron detenidas en Sevilla; tres más en Cádiz, una en Granada y otra en Las Palmas de Gran Canarias, mientras se citaba a declarar de nuevo a Francisco Javier Guerrero.
confiado Guerrero, en un receso en el que salió a la calle para fumar un cigarrillo, comentó a los periodistas: "Estamos prácticamente en lo mismo; todo es una ampliación de lo que ya había". A la vuelta al juzgado y preguntado sobre la petición del fiscal de que vuelva a prisión, que luego la jueza ejecutó, Guerrero, irónico, contestó: "Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar".
Se da la circunstancia de que Alaya ya decretó hace un año, el 10 de marzo de 2012, el ingreso de Guerrero en prisión provisional, comunicada y sin fianza como presunto autor de seis delitos: prevaricación, malversación de caudales y cohecho, así como dos de falsedad en documento oficial y uno de falsedad en documento mercantil.