Bilbao. Autoridades y fundaciones de Noruega llevan una década realizando tareas de mediación en relación a ETA y la violencia en Euskadi. Según datos recopilados por la agencia Vasco Press, los primeros pasos de los contactos en el país nórdico se produjeron en 2003, cuando el Gobierno de Oslo recibió un mensaje de ETA solicitando que actuara como intermediario ante el Gobierno español entonces presidido por José María Aznar. Los representantes del Ejecutivo noruego consultaron con el Ejecutivo del PP, que rechazó su mediación, por lo que Oslo se apartó el caso. Pese a ello, derivó la solicitud de la organización armada hacia el Centro Henri Dunant, con sede en Suiza, y del que es uno de los financiadores principales.
De esa forma, el centro suizo estableció sus primeros contactos con ETA y se convirtió en el mediador oficial en el proceso de conversaciones de la organización con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2005 y 2007. La capital noruega fue escenario de varias de las reuniones celebradas entre representantes de la banda y del Ejecutivo español. En dicho proceso, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, se reunieron en Oslo por primera vez en noviembre de 2005 para establecer lo que se denominó las "bases del alto el fuego" que dieron lugar a la tregua anunciada en marzo de 2006.
Oslo fue también el lugar donde se celebraron reuniones durante una etapa crítica de la negociación. Entre el 11 y el 15 de diciembre de 2006, representantes del Gobierno español y de ETA mantuvieron conversaciones diarias en la ciudad. Durante cinco días se confirmó la deriva negativa del proceso, que no pudo ser salvado ni por la actuación de los mediadores suizos ni por la implicación del Gobierno noruego. A esa cita no acudió Urrutikoetxea, que fue sustituido por Igor Suberbiola, junto con Francisco Javier López Peña, Thierry, y Juan Carlos Iurrebaso Atutxa.
La misma tarde de la llegada a Oslo, según cuenta ETA en sus documentos, el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr Store, se reunió por separado con cada una de las delegaciones para intentar evitar la ruptura. Cuando, a partir de junio de 2007, se produjo la ruptura oficial del proceso y la vuelta a los atentados, ETA siguió manteniendo contactos con las autoridades de Noruega. Un documento de la banda de noviembre de 2007 mencionaba que "hace pocos días se ha celebrado una reunión con Norb. G. [Gobierno de Noruega], todavía no han confeccionado el acta".
Además de las conexiones directas habidas con el Gobierno de Oslo, una fundación del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, la Norwegian Peacebuilding Resource Centre, ha aparecido en público respaldando diversas iniciativas, entre ellas la Conferencia Internacional de Aiete celebrada el 17 de octubre de 2011. Tras la declaración de abandono de la violencia anunciado tan solo tres días después, las vías de comunicación entre ETA y Oslo llevaron al Gobierno noruego a abrir sus puertas a los dirigentes de la banda para que pudieran mantener contactos en territorio seguro.