MADRID. Un artículo de opinión publicado ayer en la página web El Confidencial reforzó la posibilidad de que el monarca español Juan Carlos de Borbón termine abdicando en un corto espacio de tiempo, una postura que hace tres días solicitó, sin ir más lejos, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), y que ha conducido a la Casa Real a tener que salir al paso para desmentir que el rey de España tenga en su mente ceder los trastos a su hijo Felipe. En la columna de la publicación digital, escrita por José Antonio Zarzalejos, se recogía que el monarca aguarda a disfrutar de una "coyuntura más distendida" para ser recordado como el mejor regidor en la historia de su país. "Su permanencia al frente de la institución de la Corona ha traspasado el umbral de la optimización de la monarquía de tal forma que la proclamación de don Felipe produciría una regeneración institucional completa con un efecto dominó en todo el sistema, ahora muy renqueante", se afirmaba.
A nadie se le escapa que Juan Carlos de Borbón lo tiene todo en contra: su propia imagen desde la cacería de elefantes en Botsuana, las encuestas, el escándalo de Urdangarin y el empeoramiento de su salud, puesto que el 3 de marzo será operado de nuevo -su séptima intervención quirúrgica en tres años, la duodécima en toda su vida-, esta vez por una hernia discal en su espalda, algo más de tres meses después de que se le implantara una prótesis en la cadera izquierda.
El rey Juan Carlos, según explicaba ayer un portavoz del Palacio de la Zarzuela a Europa Press, "no tiene ninguna intención de abdicar ni existe plan alguno de este tipo". El jefe del Estado y la Casa Real, el órgano que le sirve de apoyo en el desempeño de sus funciones constitucionales, no barajan más plan que el de "seguir trabajando" como hasta ahora y continuar "cumpliendo los compromisos", precisaron estas mismas fuentes, porque esta próxima operación "no le incapacita" para desempeñar sus funciones. El hecho de que desde la Zarzuela hayan irrumpido con un desmentido de estas características no hace sino retroalimentar esta posible abdicación, puesto que la política de comunicación que siguen tradicionalmente consiste en no entrar a valorar opiniones e informaciones de este calado.
el PSOE rebate a navarro Mientras, la propuesta procedente del PSC, en boca de Pere Navarro, sigue recibiendo ataques desde Madrid desde la sede de Ferraz. Al malestar de Alfredo Pérez Rubalcaba se sumó el del secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, quien afirmó que "a uno le es muy difícil sacar la pata públicamente cuando la ha metido", después de que el líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, manifestara que la abdicación del rey permitiría al monarca preservar su legado y su contribución a la construcción de la actual sociedad española tras la dictadura. Ayer fue la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, quien salió en defensa de Juan Carlos de Borbón, destacando la "estabilidad política que ha prestado al país sin perjuicio de los avatares" -en alusión a sus problemas de salud- que haya podido tener o tiene en este momento y que "todos tenemos a lo largo de nuestra vida".
El monarca español, a quien una gran mayoría de partidos pidió en el Debate de Política General que se someta a una Ley de Transparencia, ya despejó cualquier duda sobre su posible abdicación en la conversación que mantuvo el pasado mes de enero con Jesús Hermida. "Me siento en buena forma, con energía y, sobre todo, con ilusión para seguir adelante y afrontar los retos que tenemos, buscando el mayor consenso entre todos los españoles", señaló entonces. La información sobre la abdicación de la reina Beatriz de Holanda a favor de su hijo Guillermo, de 45 años -como el príncipe Felipe-, reabrió el debate sobre si un relevo generacional sería posible en el Estado español sin que falleciera el monarca.