El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su conferencia sobre Europa de ayer. Foto: efe
Rubalcaba propone que el PSOE ceda soberanía a los socialistas europeos e incluso cambie su nombre
aboga por que la formación pase a denominarse Partido de los Socialistas Europeos-PSOE
madrid. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, instó ayer a su partido a trabajar para "reforzar el papel de los socialistas europeos" y, para ello, considera necesario realizar "el mismo ejercicio de cesión de soberanía" que, sobre ciertas cuestiones, el Estado hace ante las instituciones europeas. Incluso, lanzó la propuesta de cambiar el propio nombre del PSOE por el de "Partido de los Socialistas Europeos-PSOE".
Así lo señaló Rubalcaba durante el debate que mantuvo con el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, y los dirigentes socialistas francés y portugués, Harlem Désir y Antonio José Seguro, respectivamente, en el marco de la conferencia sobre Europa que ha organizado el PSOE, la primera de las cinco que va a celebrar en los próximos meses para renovar el partido.
Según explicó, los socialistas europeos van a presentar un candidato común para presidir la Comisión tras las elecciones de 2014, comicios a los que también van a llevar un programa común que va a ser "nítidamente distinto al de los populares".
Por eso, en este marco el secretario general remarcó que, en su opinión, los partidos socialdemócratas de los países de la UE deben "ceder soberanía" al Partido Socialista Europeo de la misma forma que hacen los Estados miembros a la Comisión.
"Para construir un verdadero Partido Socialista Europeo hay que ceder soberanía, empezando por cambiar nuestro nombre. Deberíamos empezar a llamarnos Partido de los Socialistas Europeos-PSOE", explicó durante el debate, que fue moderado por el exministro y responsable del Área Política de la Conferencia Política del PSOE.
En todo caso, Rubalcaba pidió al PSOE que no olvide que siempre ha sido un "partido europeísta" y que lo tiene que seguir siendo, defendiendo su máxima de crecimiento y empleo ante las instituciones europeas, pero también asegurando la estabilidad del euro.
Advirtió a Bruselas de que "si quiere una España comprometida con Europa, si quiere recuperar esa España, tiene que atender rápidamente la crisis económica, cambiar la política económica", ya que "los ciudadanos españoles necesitan ver otra Europa a la hora de abordar sus problemas fundamentales, que son el empleo y la crisis". Afirmó que "para salir de la crisis hay que ir a más Europa", si bien recordó que la confianza ciudadana en Bruselas está "muy quebrada". Considera que la "única forma" es dar a Europa el "carácter social" que quieren darle los socialistas.